Si caigo en la tentación, que parezca un accidente

Esta divertida novela consta de 448 páginas narrada en primera persona por Luz y algunos capítulos por Carlos.

Luz es de un pequeño pueblo de Lugo, Villapene, en vista de que ahí no tendría ningún futuro decide marcharse a Barcelona a casa de sus tíos durante una temporada hasta que consigue independizarse. Pero para poder sobrevivir va a tener que tener 3 trabajos, lo que hace que apenas pueda descansar y si a eso le sumas que su vecino monta maratones sexuales privándole de su poco descanso, puede desatar una guerra vecinal.

Aparte de su poco descanso, Luz tiene otro problema y es que a sus 23 años sigue siendo virgen, y necesita a un empotrador nato para que rompa su techo del amor. Ella no quiere ninguna historia de amor, solo dejar de ser virgen y dejar de suplicar a la virgen del orgasmo seco. En una comida con su prima, encuentra al hombre perfecto para su cometido, Carlos, un policía que tiene toda la pinta de ser el empotadror de sus sueños. Gracias a la intervención de su prima conseguirá estar más cerca de su objetivo.

Carlos, es soltero e independiente, no quiero estar atado a ninguna mujer y jamás le dice que no a una buena sesión de sexo. Es un hombre al que le gusta tener todo bajo control y muy detallista con sus conquistas, hasta el momento ninguna mujer se le ha resistido. Conocer a Luz supone un antes y un después en su vida, no la entiende, esa mujer es bipolar, pero aun así tiene algo que no puedo mantenerlo indiferente.

A pesar de conocer la mayoría de libros de Rose, nunca me había atrevido con ninguno por ser eróticos, pero cuando empecé a leer reseñas de este libro y ver que era una comedia romántica y lo mucho que estaba gustando no me pude resistir a leerlo. Y menos mal que lo hice, porque he disfrutado muchísimo, Rose tiene una pluma super fluida y muy fresca donde me he reído mucho con las situaciones o simplemente eso refranes que se ha inventado y que son la caña. Además que la historia me ha gustado mucho, que sí, que algún cliché tiene pero vamos pocos, para mí ha sido muy original muchas de las situaciones. Es de esos libros en los que echas de menos a los personajes y para mí es una sensación maravillosa. Y para a los que la erótica no les guste o como a mí están cansado ya de ella, por mucho que el libro esté catalogado como comedia erótica, esta última es algo muy secundario, sí, tiene escenas de sexo, pero las justas y necesarias sin resultar pesadas.
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