Los recuerdos del porvenir

El pueblo de Ixtepec nos cuenta su historia. Atrapado en el tiempo, como un metrónomo, en el eterno retorno de la opresión, de los amores desdichados, de la explotación y del exterminio. Las revoluciones vienen y van; las guerras cristeras y los generales que las sofocan. Como una roca suspendida, la inquietud y la zozobra planean sobre nuestra lectura.

Hasta la lectura de esta su primera novela yo no había leído, ni tan siquiera recuerdo, a Elena Garro. Mujer con múltiples intereses y dones, pionera de la magnífica corriente del realismo mágico hispanoamericano antes del boom, la gran, injustamente, olvidada para tantos de nosotros.

Aunque tan sólo fuese por la oportunidad de conocer este clásico moderno de la literatura mexicana estaría feliz de haber leído este libro, pero el placer va más allá. Un lenguaje impresionante, inesperado, personalísimo e hipnótico: una auténtica joya. Un sinfín de personajes delineados a la perfección, un final de la primera parte onírico y extasiante, una fiesta inolvidable... y las pretensiones del Presidente Juan Cariño y las cuscas. "Niña Isabel, ten cuidado" (J. G. de B.).