Me ha entusiasmado este libro. El argumento parece sencillo: un investigador sobre la figura de Tomáš Garrigue Masaryk y la huella que ha dejado va estirando el sutil hilo de la memoria de los peculiares personajes que emergen en su sala de espera. A partir de aquí, a pesar del subyacente protagonismo de Masaryk, la historia es coral, compuesta por el rompecabezas de recuerdos de los entrevistados. Cada personaje con su propia historia, confidente y partícipe también de la historia del masarykismo. Las historias se entrelazan con buen ritmo, con momentos muy divertidos e ingeniosos y muchas voces (incluso me ha parecido que el silencio tiene voz propia). Se me ha hecho corto, está bien escrito y acompañado de preciosas ilustraciones y fotografías de obras realizadas para la ocasión por un batallón de artistas. Es un híbrido en forma y fondo: es un ensayo, un archivo histórico, una fábula, un universo paralelo, un thriller, un alegato de justicia poética ... Incluso, lo veo como una obra beckettiana que podría representarse en el teatro fácilmente, sin hacer muchas adaptaciones, puesto que incluso las didascalias ya están presentes. + Leer más |