Prohibidos

Hacía mucho que no leía una distopía juvenil del estilo Los juegos del hambre o Divergente, por eso precisamente decidí decantarme por esta novela tras leer su sinopsis. La trama nos sitúa en una sociedad post apocalíptica en la cual los pocos humanos que quedan se han visto obligados a vivir en la Antártida ya que el resto del planeta es inhabitable.

Me gustan los libros que usan la baza de las guerras nucleares o las catástrofes climáticas para contextualizar su historia, jugando con la conciencia del lector. Eso fue lo que hizo que mis primeras impresiones fueran positivas. Me gusta el planteamiento del autor y el punto de partida, pero por desgracia creo que le faltó algo. Esta es una de esas novelas que entretienen pero que parecen no aspirar a más. El autor coge su idea y la desarrolla lo justo para crear una historia simple. Es cierto que cumple su función, entretener, pero con el planteamiento que hace sobre el tema de las reproducciones obligatorias, el sistema político, los rebeldes y todo lo que envuelve a La cura, creo que se queda muy escaso en cuanto a profundidad.

Cabe decir que esta es la primera parte de una trilogía, así que no quiero adelantarme, ya que quizás la siguiente novela mejore en cuanto a intensidad en la trama y esta se convierta en una buena introducción. Porque sí, aunque hay giros argumentales y hay tramas diferenciadas que se van desarrollando a lo largo de la novela, creo que la función de la historia es introducirnos en Arkos y su organización. Pero aquí es donde está mi gran pega y es que aunque se habla del sistema, se pasa muy por encima de él. Me hubiese gustado ver más de las elites políticas del país, más intrigas políticas, más desarrollo en el ámbito social. Creo que este aspecto queda un poco cojo y podría haber dado mucho más de sí pues una clase política que oprime a sus ciudadanos a través del miedo, siempre es una baza ganadora.

A pesar de su extensión es una novela ágil y amena que si bien podría contar lo mismo con 150 páginas menos, tampoco resulta tediosa. Me gustó mucho que la voz narrativa se alternase entre Aaron y Alicia, permitiendo conocer en igual medida ambas historias. Por desgracia, tengo que reconocer que la historia está llena de clichés y que quizás es demasiado juvenil para mí. Es posible que si la hubiese leído hace 10 años, la hubiese disfrutado más, pero ahora mismo, se ha quedado en una novela entretenida pero que seguro que no recordaré. Y lo mismo me ocurrirá con sus personajes ya que a pesar de que todos tenían una personalidad que auguraba un papel muy interesante en la trama, todos acaban resultando planos ya que su evolución es muy pobre. Solo se mueven por puro egoísmo, sin pensar en el bien común, y eso hace que la idea que tenemos de protagonistas valientes, quede bastante desdibujada.

Prohibidos es una distopía juvenil que recomiendo si eres una joven que está empezando con el género. Si como yo estás curtida en este tipo de novelas, mejor déjala pasar. Entretenida y amena, acaba resultando una buena idea a medio ejecutar. Aun con todo, no descarto leer su continuación para ver si el autor sabe remediar estos fallos de profundidad y desarrollo.

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