Una semana de lluvia: Una aventura de Plinio

Una novela, la última que me quedaba por leer de la serie de Plinio, del que se puede considerar el padre de la novela negra española. El dominio que tienen este hombre del lenguaje es increíble, me recuerda a los libros de Delibes, que tienes que andar con un diccionario al lado si quieres enterarte del significado de muchas de las palabras. Lástima que sean tan cortos.

García Pavón, convencido demócrata, ahonda en este libro, más que en otros, en la crítica de la sociedad del momento poniendo sobre la mesa las dos españas, la de los que tienen que emigrar para ganarse la vida, los que se la ganan con mucho esfuerzo labrando una tierra dura e ingrata, los que se fueron forzados por las circunstancias políticas y las de los que se quedaron por pertenecer al bando que acabó ganando la guerra. Pero no es una crítica revanchista, de hecho uno de los personajes llega a reflexionar que probablemente todo hubiera sido igual de resultar ellos los vencedores. Es una reflexión sobre la sociedad de la época, el libro está escrito en 1971, desencantada y sin mucha confianza en un futuro que no promete demasiado a aquellos que permanezcan aferrados a la tierra que les vio nacer.

Además se demuestra en este libro todo un visionario, augurando para España el papel de playa y jarana de Europa. Recomiendo a los que no hayan leído nada de este hombre que lo hagan, sus novelas son todo un reflejo de la época en que están escritas, tienen mucho de crítica social, también de misterio y son muy divertidas.

Añado posteriormente a lo anterior:

Aquí sigo, releyendo por orden cronológico las novelas protagonizadas por el jefe de la Guardia Municipal de Tomellos, Manuel González, alias Plinio.

Semana de feria en Tomelloso pasada por agua. A falta de las atracciones típicas de las fiestas la rutina cotidiana se rompe con la aparición en un breve espacio de tiempo de dos chicas que se ahorcan, una de ellas embarazada y la otra como consecuencia de un desengaño amoroso. A partir de ahí, Plinio tendrá que dar con al aparente responsable antes de que el pueblo se subleve pidiendo justicia.

Como siempre novelas negras, costumbristas, que retratan una época, la España del tardofranquismo en su mayoría, con una buena dosis de crítica social y política, dentro de los límites que imponía la censura, y sobre todo muy divertidas escritas con un estilo impecable y un dominio del lenguaje espectacular.

La segunda lectura me ha resultado quizá más interesante que la primera, no se, me ha parecido más redonda la historia, en cualquier caso recomendable. Creo que este autor no ha envejecido un ápice, la España que retrata existió y lo hace con una fidelidad y un estilo que los que vivimos esa época, aunque sea muy de refilón, las disfrutemos especialmente, y los que no tienen una buena visión de lo que era la vida de entonces en un pueblo de la España profunda.

Y como siempre una delicia la manera en que este hombre manejaba el lenguaje.