La casa de Bernarda Alba

Tirana de todos los que la rodean. Es capaz de sentarse encima de tu corazón y ver cómo te mueres durante un año sin que se le cierre esa sonrisa fría que lleva en su maldita cara. ¡Limpia, limpia ese vidriado!

Las mujeres en la iglesia no deben mirar más hombre que al oficiante, y a ese porque tiene faldas. Volver la cabeza es buscar el calor de la pana.

Tus hijas están y viven como metidas en alacenas. Pero ni tú ni nadie puede vigilar por el interior de los pechos.

Tirana de todos los que la rodean. Es capaz de sentarse encima de tu corazón y ver cómo te mueres durante un año sin que se le cierre esa sonrisa fría que lleva en su maldita cara.

Obra magnífica donde las haya, mostrando la vida de Bernarda una mujer de férreas convicciones y autoritaria como ella misma. Acaba de quedarse viuda, y por ello obliga a sus 5 hijas a llevar una vida casi presas de su propia casa.
Mujeres de principio del S.XX que se rigen por la norma, la represión (hacia la mujer tanto social como sexual) "la honradez y la virtud de la dama" "él que dirán" de los pueblos.

obra inmensa, un clásico que trasciende el tiempo y sigue siendo disfrutable lectura tras lectura.

Mirando sus ojos me parece que bebo su sangre lentamente .

AMELIA.- Nacer mujer es el mayor castigo.
MAGDALENA.- Y ni nuestros ojos siquiera nos pertenecen.

"En ocho años que dure el luto no ha de entrar en esta casa el viento de la calle. Haceros cuenta que hemos tapiado con ladrillos puertas y ventanas. Así pasó en casa de mi padre y en casa de mi abuelo. Mientras, podéis empezar a bordaros el ajuar".
Bernarda, 'La casa de Bernarda Alba', de Federico García Lorca

“¡Silencio!”
“Los pobres son como los animales. Parece como si estuvieran hechos de otras sustancias”
“Tengo el corazón lleno de una fuerza tan mala, que sin quererlo yo, a mí misma me ahoga”
“¡Las lágrimas cuando estes sola!”