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Algo que amo de los mitos es leer distintas versiones desde puntos de vista diferentes. María García Esperón me ha dado el placer de leer una versión más de la conocida Guerra de Troya, desde los ojos de un personaje que siempre he considerado mal interpretado y juzgado. ¿Quién fue Helena? Helena, hija de Zeus. Helena, hija de Tindáreo. Helena, trofeo de Agamenón. Helena, esposa de Menelao. Helena, de Esperta. Helena, de Troya. Helena tuvo la mala fortuna de ser un objeto para aquellos que la consideraron una simple posesión. La voz de Helena se hace presente para narrar una guerra de la que ella misma se siente responsable, pero como culparla cuando es el ego frágil del hombre el que ha estallado en conflicto, siempre ha sido vista como la causante, cuando en realidad sólo era una pieza más del juego de los dioses. Es curioso, este libro llegó a mis manos por el arte de Claudia Navarro, me parece maravilloso tener en mis manos un libro que combina el talento de dos mujeres a las cuales admiro. Es reconfortante saber que El velo de Helena es un libro para jóvenes, de esta forma descubrirán que Helena fue más que las palabras con las cuáles la definieron. |
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