La reina de las lentejas

La historia que nos presenta este álbum ilustrado es una historia que tiene diferentes capas de lectura, por tanto, la lectura se dirige tanto a un público infantil como a un público adulto.

El libro nos cuenta cómo la vida de una niña pequeña cambia por el nacimiento de una hermana y cómo la protagonista recurre al poder de la imaginación para reinventarse y encontrar una solución al conflicto que sufre, ya que, ha dejado de ser el centro de atención.
Para salir adelante con esta situación que no es del agrado de nuestra “reina de las lentejas” recurre a la creación de un mundo imaginario donde ella pueda recuperar su protagonismo, donde ella vuelva a ser la reina.
En el libro queda patente cómo la fantasía, como la imaginación ayuda a los niños a sobrellevar algunas de las situaciones de la vida real. de este modo, la fantasía y la capacidad inventiva de la protagonista le ayuda a aceptar el hecho de no tener toda la atención de sus padres como solía tenerla cuando era hija única.

El texto se acompaña de potentes ilustraciones que desde las guardas nos ofrecen información de la historia. Además, el uso del color se utiliza de forma estratégica y es que el libro empieza con ilustraciones con muy poco color y, a medida, que la protagonista crea su mundo imaginario se van incorporando ilustraciones y personajes llenos de color.

Aparte de la historia que se cuenta en este álbum ilustrado con el texto y las ilustraciones, me gustaría resaltar el diseño del libro. Se trata de una encuadernación en tapa dura y donde el lomo, desde mi punto de vista, se ha concebido de una manera estratégica para que destaque si lo ordenamos de forma vertical en una estantería. Normalmente, este tipo de libros suelen tener un lomo en un color uniforme pero en este caso las formas y los colores elegidos hacen que sea visualmente más atractivo que otros libros con formatos similares. Considero que es un elemento destacable a la hora de valorar este tipo de historias infantiles.

Un libro que tiene magia porque cada vez que lo lees descubres nuevos elementos en su historia. Sin duda, una lectura recomendable.

La REINA de las LENTEJAS es uno de esos libros maravillosos que disfrutarán por igual niños y grandes. El texto narra el juego que se crea una niña que debe comerse un plato de lentejas. Ella, la reina, se encuentra en su palacio comiendo lentejas mientras la visitan tres matrioskas que va anunciando un paje. La escritura nos relata las visitas, lo que ellas piden, lo que la reina les da y lo que ellas le ofrecen como agradecimiento.
A cada una de sus visitas la reina les pregunta por el Hermanito Lechón, ya que la tiene harta diferentes motivos.

Las bellísimas ilustraciones complementan mágicamente el cuento. Con ellas nos vamos enterando de lo que ocurre realmente con la niña reina y su plato de lentejas. Las ilustraciones nos muestran el lugar que habita el cuento y los personajes que no se nombran pero que son parte importante del relato. En un comienzo, la ilustración es en blanco y negro, y a medida que avanza el libro van apareciendo toques de color que ponen el foco en lo importante de cada momento de la historia.

En definitiva, el libro se trata de la aparición de un hermano menor en el universo que una niña formaba sola con sus padres. de lo que se produce en el hermano mayor cuando un bebé captura la atención de los padres y se apropia del espacio y los juguetes. Este libro es para leerlo muchas veces y disfrutar, con cada lectura, de la aparición de detalles nuevos.

🔸Todos los niños son, sin duda, fantasiosos por naturaleza. Todos los niños tienen, sin duda, la capacidad de adentrarse en esa #fantasía cuando no pueden manejar adecuadamente la realidad.

🔸Y la realidad de la llegada a casa de un hermano pequeño, que se pasa el día en los brazos de papá y mamá, llorando y poniéndolo todo por medio, no es fácil para el mayor.

🔸Justo en ese contexto, la #imaginacion de nuestra prota se desborda y es capaz de convertir una cena con lentejas (que odia) en todo un espectáculo. Os cuento.

🏰 A palacio han llegado varias matrioskas hambrientas que suplican a la reina que les dé un poco de comida. Algunas se sienten satisfechas con una lenteja (suerte que pillan a nuestra prota justo comiendo suculento manjar) pero otras no se sacian tan fácilmente.

🍽️Una tras otra van quedando satisfechas mientras el plato de nuestra prota está cada vez más vacío.

🤔 ¿Dónde irá a parar la cena? ¿Se descubrirá finalmente su juego en palacio?

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Un álbum ilustrado en toda regla en el que las ilustraciones forman parte de la historia y van llevando al lector a la resolución de la trama.

Una situación cotidiana, cargada de creatividad, contada de manera inteligente y con una estructura repetitiva que mantiene la intriga del lector.

Una fantástica y respetuosa resolución final, que también se resuelve en ilustración (blanco y negro al principio y a todo color al final).

Un álbum premiado por la fundación cuatrogatos que me ha sorprendido y gustado a partes iguales ideal para hablar de la atención al hermano mayor.

Este álbum ilustrado, de título tan llamativo como sugerente (por el choque entre el mundo de los cuentos tradicionales y lo cotidiano de las lentejas), ha dado mucho juego en nuestra casa. Lo hemos leído toda la familia, mi hija de 7 años, mi hijo de 9, mi marido y yo. Y cada uno de nosotros, hemos sacado una lectura diferente. Particularmente he llegado a la conclusión de que es más un libro para padres que para niños.
Por un lado, y siguiendo la estructura típica de los cuentos tradicionales basada en la repetición del número 3, se llega a una historia que mezcla ese mundo de imaginación con lo más prosaico del día a día: el momento de la comida en un hogar actual con dos hijos pequeños. de hecho, se abordan temas muy actuales como el de los celos entre hermanos (el príncipe destronado), la necesidad de una alimentación equilibrada, el papel de la maternidad y la paternidad… Pero todo ello, lo captamos desde los ojos de la infancia. de hecho, las ilustraciones reflejan perfectamente esa visión infantil de la hermana mayor. Comienza el libro con imágenes oscuras, sugiriendo el mundo interior de una niña sola ante un plato de lentejas, pero poco a poco, la imaginación de la pequeña las va tiñendo de color, eso sí, en dibujos que representan una estética muy pop (por ejemplo en las matrioskas), nada infantil, en un claro guiño al mundo adulto como receptor.
En cualquier caso, un libro actual, con una edición impecable, para leer en familia.

La imaginación sin límites y la llegada de un nuevo hermano o hermana. Estos dos temas son los que trata “La reina de las lentejas”; dos temas que, unidos e ilustrados de manera muy bella, dan origen a un cuento con un mensaje que traspasa y cala.
La reina de las lentejas está en palacio, donde recibirá a una serie de matrioskas que la ayudarán a acabarse el plato de lentejas y a las que preguntará por su “hermanito lechón”. La hora de la comida, esa que a veces se convierte en eterna, queda aquí plasmada a modo de relato de fantasía, jugando con esas muñecas que encajan y que nos traen el mundo imaginario de una niña de la que solo conocemos este juego. A través del diálogo con el paje y las matrioskas nos revelará la presencia de ese hermano que parece no despertarle demasiadas simpatías. Y es que la llegada de un hermano o hermana es otro de esos momentos que ayuda a trabajar este libro, con humor y cariño.
El texto es ideal para leerlo junto a los más pequeños, ya que sus repeticiones y rimas ayudan a crear una atmósfera envolvente que los atrapa. Lo mismo ocurre con las ilustraciones, que juegan con el blanco y negro y el color, y que me han parecido preciosas.
Más allá del cuento, al terminarlo, en las guardas vemos a la “reina” y su “hermanito lechón” jugando y riendo juntos. Porque la llegada de un hermanito es un cambio, pero, como demuestra “La reina de las lentejas”, infinitamente para mejor.