Allí donde no exista el miedo

Me ha pasado algo curioso con esta historia. Cuando la empecé me pareció que iba a ser de las que te marcan y se quedan contigo para siempre, pero según fui avanzando me di cuenta que no, que le faltaban páginas para que así fuera.

Es curioso porque nunca hasta ahora me había pasado que necesitase que una historia resumida en un libro se convirtiera en dos o tres. Me había pasado lo contrario, que a una trilogía le sobrasen páginas, pero no esto.

La historia de Peyton, Connor, Declan y Micah es bonita, pero está tan comprimida en sus casi 400 páginas que en ningún momento he llegado a conectar con los personajes, ni a entrar de lleno en sus vidas, sus historias y sus sentimientos.

Me han faltado páginas, me ha faltado más desarrollo de sus historias, he echado de menos conocerlos más a fondo y que cada uno de sus problemas tuviese principio, desarrollo y final, bueno o malo es lo de menos, pero que tuviesen su lugar.

Sin embargo, me he encontrado con una historia algo precipitada, a la que le faltan muchos matices, que toca temas duros y de total actualidad como de puntillas y con un final rápido, resumido y que me deja con un sabor agridulce.

Le doy tres estrellas porque la narrativa de la autora es buena, el libro engancha, se lee fácil y no aburre en ningún momento, pero se me ha quedado corto. Muy corto.