¡Héctor, Víctor no, Héctor!

Si algo me ha gustado del libro, es que a pesar de parecer una historia de humor al principio, según se desarrolla vas viendo que hay mucho más de fondo. Hay humor, pero por encima de eso hay pasados dolorosos, conversaciones sin finalizar que pueden llevar a la autodestrucción, engaños vestidos de amor, amores perdidos en el tiempo pero jamás olvidados, sentimientos de culpa difíciles de sobrellevar, y todo ello confluye de forma ágil y natural en un pueblo perdido, con pocos habitantes pero mucho que ofrecer.
Todo va cuadrando de forma inesperada pero perfecta y en alguna ocasión lo que crees sospechar, no tiene nada que ver con la realidad.
Héctor me ha cautivado completamente. Para nada es ese hombre frío, juerguista y mujeriego que quiere hacernos creer, más bien es todo lo contrario aunque se empeñe en negarlo.
Y Raúl, que puedo decir de él, creo que cualquier cosa se quedaría corta.
Ellos dos son mis personajes más queridos, junto con eso dos niños, Pablo e Irina. El resto me parecen unos personajes increíbles e imprescindibles, pero si tengo que nombrar a alguno, me quedo con ellos dos.
Un buen libro.

Héctor hace dos años que se separó, desde entonces no quiere una relación sería ni de coña, es mejor las relaciones de sexo sin compromiso, es un gran abogado de éxito. tiene una vida desenfrenada con muchas salidas nocturnas. Sus hermanos Raúl y Alicia están preocupados por él porque desde su divorcio no es la misma persona. Todos sus excesos le acaban pasando factura y si quiere librarse de ir a la cárcel tendrá que pasar dos años en un pueblo de Girona haciendo de abogado en una asociación de adopción de niños.

Naira es periodista y trabaja en el mismo edificio que Héctor, su vida a pesar de no pasar por el mejor momento es maravillosa junto a su marido. Pero todo su mundo se desmorona y Héctor se ve implicado sin saberlo, esto hace que Naira desaparezca de su entorno ya que necesita curar sus heridas y no puede olvidar que el abogado es culpable de ello.

Pero es en el hermoso pueblo donde es condenado Héctor, que sus caminos se encuentran y donde él al sentirse culpable por todo lo que sucedió necesita ayudarla. Aunque Naira en un principio se niega es la única solución que tiene si quiere cumplir su sueño. Es en ese momento donde se ven obligados a compartir techo, algo que no resultará fácil para ninguno de los dos.

Después de leer "Todo tuyo" necesitaba leer esta novela ya que era del hermano de Raúl es el protagonista de esa novela. Lo que no tenía muy claro es si las había leído en el orden correcto, pero Judith me aclaró que aunque escribió primero esta novela y luego decidió escribir la historia de Raúl y Laura, sí que las había leído en el orden correcto. Me ha gustado saber mucho de como les había tratado la vida y por supuesto saber la historia de Héctor. Es una novela muy fluida plagada de sentimientos y con momentos muy divertidos. Me ha gustado ese crecimiento de los personajes y ver como poco a poco sus vidas volvían a ser las de antes e incluso mejores. Y aunque no deja de ser una historia de amor, en esta caso es bastante diferente a lo que estamos acostumbradas en la novela romántica.
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