Cero negativo

Cat es una chica que tiene una mochila con unas piedras muy pesadas y una gran culpabilidad. Vuelve a Sabadell con su hermano pequeño, ha conseguido un trabajo en el observatorio. Pero los miedos, las pesadillas regresan y el saber que va a tener que hacer frente a su padre con el cual lleva nueve años sin hablarse.

Óscar, hermano de Cat, es un adolescente que solo quiere ver a su hermana feliz y que desea que ella y su padre hagan las paces para volver a ser una familia. Aunque hay cosas que a él también le pesan.

Julian, padre de Cat y Óscar, un hombre hundido, sabe que se asustó después de lo que pasó, no supo cómo reaccionar y cuando se quiso dar cuenta ya era muy tarde. La culpabilidad lleva años viviendo con él y no sabe cómo recuperar a su hija, no sabe cómo acercarse para hablar con ella.

Álex, está terminando la residencia, un chico que le ha costado mucho llevar sus sueños a cabo, su padre quería que fuera abogado como él y esto hizo que su relación sea tensa entre ellos.

Un día Cat va a donar sangre y lo que no sabe es que ese día el médico que estará allí es alguien que hará que todo cambie, que su mundo gire y que los miedos y demonios del pasado regresen.

Una novela muy coral, porque hay más personajes de los que os he comentado que hacen las delicias del lector, bueno , tal vez, no todos. Y todos ellos están unidos de una manera que no se esperan, porque el destino nos junta de unas maneras que nunca esperamos.

Un romance lento, con sus pasos para adelante y hacia atrás, con los miedos y las inseguridades de los dos. Pero sobre todo dos personas que quieren explorar sus sentimientos y aunque intentan estar alejados no pueden, son dos imanes que siempre se acercan.

Poco a poco iremos conociendo el pasado de ambos y conocer secretos y ciertas uniones que nos dejarán con la boca abierta porque no las esperas y ver que los hilos entre ellos es más de lo que pensamos. Pero , a veces, el pasado tiene un peso importante y difícil de superar.

Una historia que habla de la superación, de la pérdida de un ser querido y la culpabilidad, del acoso escolar y lo que esto puede llegar hacer en los jóvenes, del dolor fuerte, pero sobre todo de la superación de la fuerza de superar las cosas, de levantarte cada día y querer dar un paso adelante. de la esperanza y que, a veces, no tenemos que dejar el pasado atrás, lo que tenemos que hacer es enfrentarnos a él