Flores para la señora Harris

Publicada por primera vez en 1958 con el título de 'Mrs Harris Goes to París', es una novela que tiene mucho de cuento de hadas. Comienza dedicada a todas las señoras de la limpieza de las Islas Británicas. Ada Harris es una de ellas, una mujer de lo más cándida, que ronda los sesenta, viuda, que trabaja para las casas más elegantes de Londres. En la casa de una de sus exclusivas clientas, encuentra dos vestidos de la marca Dior, y a partir de ese momento se propone que ella quiere conseguir un vestido semejante de la marca, aún sabiendo que no iba con su estilo de vida.
Tras pasar dos años ahorrando y contar con múltiples golpes de suerte de lo más rocambolescos, llega a París, a la casa Dior, y a pesar de su aspecto humilde y del escarnio público que sufre por ser tachada como una 'señora de la limpieza', consigue ganarse el corazón de varios de los trabajadores de Dior. Comienzan sus aventuras en París y todo el mundo que conoce parece estar a disposición de esta extraordinaria mujer.
La historia es entrañable y la película que se ha estrenado este año es maravillosa, con algunas licencias, aunque prefiero el final de la película en el que, a pesar de los contratiempos sufridos, la señora Harris hace realidad su sueño de tener un vestido Dior. Es toda una novela muy 'feelgood'.