Una tormenta de fuego

No hay suficiente tinta en el mundo para recoger los errores de la raza humana.

Durante nuestra huída, hay un momento en el que abre los ojos y me mira. Si la primavera tuviera un color, sería ese.

"Es difícil aceptar que has de perder cada cosa que alguna vez te ha importado, que todo se apagará para ti y que quedarás reducido a la nada y al olvido precisamente para que el mundo tenga una oportunidad".

"Terca. Obstinada. Inamovible - suelta -. Sigues arrasando todo a tu paso, luchando con una fe inquebrantable, como una tormenta de fuego".

"No debemos olvidar nuestro pasado por doloroso que sea, porque la memoria es la fuerza del cambio; el viento que te impulsa para mejorar".

"Una rosa de los vientos para no perder nunca el norte; para no olvidar nunca cuál era nuestro deber, nuestro destino".

"En el fondo de mi corazón, en una esquina oscura, fría y silenciosa, surgió el miedo a ser para siempre una niña perdida; sin raíces, ni herencias, ni amor".

"Los dioses saben que ser joven es difícil y que si tienes motivos para cabrearte, tienes fuerza y te abandonas a la irracionalidad, es como encender un cigarro dentro de un barril de pólvora. Seguro que explota y que hace daño a quienquiera que esté cerca".

"Siempre me había preguntado qué pasaba con los amigos, con los compañeros de armas, con esas parejas con las que nunca llegábamos a convivir... ¿Acaso no eran peligrosas? ¿Acaso sus vínculos no nos condenaban?".

"Apresó mis labios con los suyos y, tras unos instantes de una calma gélida y electrizante, sentí su boca entreabierta; una invitación. Fue como atravesar la superficie en calma del mar para adentrarse en una tormenta".