Si el anterior libro me encantó, este fue mi gran decepción. Memorias de Idhún fue una saga que me marcó mucho en mi adolescencia, pero Panteón concretamente me desilusionó. La escritura de Laura es muy amena y ágil, pero en esta ocasión hubo partes que me aburrieron y se me hicieron demasiado largas. Parecía que la trama no llegaba a arrancar del todo y tardé más tiempo en leerlo de lo que esperaba. El mundo de Idhún me sigue pareciendo fantástico tal y como está desarrollado, ya que tiene sus cosas buenas y sus cosas malas, no es un mundo idílico ni nada por el estilo. Me ha gustado conocer más a fondo a los dioses y las distintas razas pero, hubo algo que me falló y con lo que no conecté del todo. El final me dejó un sabor bastante agridulce y la resolución del triángulo amoroso no me gustó mucho. Aún así, es una saga que siempre recordaré con cariño. |