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El verdadero bandolero es aquel cuyo rostro resplandece como la llama que ilumina a quien alza una brasa.
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El verdadero bandolero es aquel cuyo rostro resplandece como la llama que ilumina a quien alza una brasa.
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La herida que provoca la lengua es como la que la mano provoca
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La lengua es la mitad del hombre, la otra mitad es el corazón; el resto no es sino carne y sangre.
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La naturaleza de un hombre siempre se desvela, aunque crea ocultarla
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Pedimos y pedimos, se nos d, y se nos vuelve a dar; pero quien mucho pide, un día no recibirá.
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Tú eres un sol, y los demás reyes son astros que dejan verse cuando sale el sol
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¿Han dejado los poetas algo por glosar o acaso conociste la casa tras largo titubear?
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-No sabría decir de ti si eres un hombre valiente o estas rematadamente loco
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¿De qué nacionalidad es la autora?