Nieve, cristal, manzanas

¿Y si la madrastra no hubiera sido tan mala como siempre nos han hecho creer? ¿Y si todo hubiera sido diferente a como lo conocemos?


¿Qué vamos a encontrar en esta novela? Este retelling explora una nueva versión del cuento de Blancanieves, dando un giro argumental y cambiando los villanos.

Neil Gaiman expone la posibilidad de que la protagonista fuera la madrastra y el monstruo Blancanieves, y la belleza no tiene nada que ver con la batalla entre ambas.

Se muestra una historia de fantasía y magia, con unos tintes muy oscuros y unas increíbles ilustraciones realizadas por Colleen Doran.

Lo que nos vamos a encontrar es una historia diferente pero a la vez fiel a la obra de los hermanos Grimm.

El más puro estilo de Neil Gaiman en una novela gráfica fascinante y sencilla de leer y comprender.


Mensaje de la novela: Como buen cuento, este trae su moraleja. Y en este caso nos previene de no cometer el mismo error dos veces.

La ambición lleva a la destrucción, y no afrontar los problemas no trae nunca nada bueno.

La valentía no es solo enfrentarse a los temores, sino aceptar los errores y problemas, hacerles frente y no huir o fingir que algo no existe.


Personajes: Los personajes de esta historia son de sobra conocidos por todos, y eso es algo con lo que Neil Gaiman contaba.

Sin embargo, aquí la protagonista principal y el personaje mejor elaborado es el de la reina. Es a ella a la que vamos a conocer desde su perspectiva de la historia, narrada en primera persona, mientras nos muestra a una desconocida y cruel Blancanieves.

Al ser una historia corta, no da demasiado tiempo a profundizar en los personajes, pero en este caso, tampoco es estrictamente necesario.

Me ha gustado ver esta nueva versión y la oscuridad de Blancanieves, teniendo cierta originalidad.

No es la redención de la reina lo que se persigue, sino una perspectiva desconocida hasta el momento de la propia Blancanieves.


Lo que más me ha gustado: La originalidad de la historia, dentro de que es una reinterpretación del clásico.

Las ilustraciones me han gustado muchísimo, se disfrutaba de la historia viendo a cada personaje y quedando claro que Colleen Doran sabe perfectamente lo que está ilustrando.

Los diferentes tonos empleados, la profundidad de la historia pese a su corta longitud y los anexos al final de la obra, llenos de explicaciones y bocetos.


Lo que menos me ha gustado: Lo corta que se me ha hecho la historia.

Sin duda, me habría gustado conocer mucho más, que se profundizase más en personajes y trama, experimentar el terror de la reina...

Ahora que conozco esta historia, sin duda iré a por la obra de Gaiman sin ilustrar, buscando los toques del autor en narrativa.


Conclusión: Me he topado con una historia que, sin duda alguna, he disfrutado y me ha resultado corta y amena.

No quiero repetirme en exceso diciendo lo bellas que son las ilustraciones, pero de veras me han encantado y quiero recalcarlo.

Sin duda, recomiendo esta bonita obra que nos ha traído a España Planeta de Libros, con la traducción de Diego de los Santos.
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