Coraline

Me resulta raro que hasta la fecha no haya leído “Coraline”. He visto muchas veces su adaptación cinematográfica del año 2009, y me encanta. de hecho, fue gracias a ver esta película que me introduje por primera vez en la narrativa de Neil Gaiman y empece a leer sus libros. de ahí mi sorpresa por no haber disfrutado antes de esta novela.

No obstante, creo que todo tiene su momento, y el mío con “Coraline” era ahora. Gracias a la espera he podido conocer esta obra de la mano de una preciosa edición ilustrada que recientemente ha publicado Salamandra. La edición es una autentica maravilla. Todo está muy bien cuidado y plagado de mil y un detalles. Las ilustraciones son simplemente maravillosas, son muy bonitas y tienen un aire muy especial. El trabajo de la ilustradora ,Aurélie Neyret, se merece esta mención, no solo por lo bien ejecutado que está. Cuando uno piensa en esta historia, lo primero que se le viene a la cabeza (por lo menos en mi caso) son las figuras estilizadas y bizarras de la película de Henry Selick. En este libro Neyret crea algo totalmente diferente y con sello personal. Sus dibujos son tenebrosos, y a la vez pueden llegar a ser muy tiernos. Algo que justamente describe muy bien este libro y buena parte de la obra de Gaiman. Por eso creo que estas ilustraciones son muy originales, y a la vez logran captar la esencia de la novela.

Centrándonos en lo que es la obra de Gaiman propiamente dicha, creo que quien eligió para remarcar en la parte de atrás la frase del autor “Los niños leen esta historia como una aventura, pero los adultos la viven como una pesadilla” dio en el clavo. Ninguna cita puede definir mejor esta historia. Es aparentemente un libro sencillo de leer y enfocado para niños, pero que tiene su miga y esconde mucho más de lo que aparenta. Es un libro muy perturbador para los niños, y quizás peque de ser demasiado infantil a veces para los adultos. Se encuentra en un término medio que, no obstante, yo he disfrutado bastante porque pese a que miedo, lo que es miedo, no lo he sentido en ninguna ocasión, si que me ha gustado como el autor juega con la psique de los niños y con esos temores que nos acorralan cuando somos pequeños y nos acompañan, incluso aunque no nos demos cuenta, en nuestra vida adulta. Quizás si no me hubiera gustado tanto la película el libro no me habría aportado nada en especial, pero como yo era fan de esta historia de antes he disfrutado mucho leyéndolo.

“Coraline” es una versión moderna y oscura de “Alicia en el País de las Maravillas”. Las reminiscencias están ahí, y creo que eso ha sido otro punto a favor de la historia ya que la obra de Lewis Carroll es una de esas que marcó mi infancia. Nuestra protagonista, que da nombre al libro, acaba de mudarse con su familia a una vieja y destartalada mansión compartimentada en diferentes viviendas. Es verano, y Coraline se aburre soberanamente explorando su nuevo hogar, ya que sus padres están todo el día trabajando y apenas la prestan atención. Su aburrida rutina cambiará cuando abra una puerta aparentemente tapiada que la llevará a un extraño mundo en el que los gatos y las ratas hablan, las sombras tienen vida propia, y las personas que conoce en su día a día tienen sus propias versiones oscuras con botones en lugar de ojos. Especialmente perturbadora resulta la figura de la doble de su madre, que está dispuesta hacer cualquier cosa con tal de que Coraline se quede en su mundo y sea su hija.

Creo que para leer este libro hay que tener algo muy en cuenta: aunque tenga elementos y situaciones que resultan espeluznantes para que un niño las lea, no deja de ser una obra que está escrita y destinada a un público infantil. de ahí que me resulta relativamente fácil perdonarle ciertos aspectos en los cuales se me ha quedado muy corta. Me hubiera gustado saber mucho más sobre los niños fantasmas y como quedaron en poder de la madre. Y también saber más cosas de los adultos que rodean a Coraline, especialmente de las personalidades de sus padres y del tiempo que pasaron encerrados. Y, desde luego, saber más cosas del otro mundo y de la forma en que fue creado y lo que contiene.

Como ya he dicho antes, la influencia de “Alicia en el País de las Maravillas” está presente en todo momento, con ese puntito Dark que es el sello característico de Gaiman. Eso se ve muchas situaciones y elementos, pero me gustaría destacar el parecido entre las protagonistas de las dos historias, Alicia y Coraline. Las dos son niñas valientes e intrépidas que saben mantener la calma en cualquier situación. En el caso de Coraline me ha parecido una protagonista muy entrañable y que sorprende por como se enfrenta a todo lo que se encuentra. No obstante, encuentro en ella el mismo gran problema que para mi es el gran pero de Gaiman como autor: sus personajes, aunque muy bien trazados, en su mayor parte nunca logran decirme nada, en su mayoría me resultan muy fríos. A veces me cuesta conectar con ellos. Con Coraline me ha pasado, aunque no tanto como con otros de lecturas anteriores.

En definitiva, “Coraline” es una historia entrañable y llena de giros y misterios, en cada uno de sus capítulos siempre sucede algo, por lo que la atención del lector está asegurada. En el fondo no deja de ser una metáfora sobre lo difícil que es dejar atrás la niñez y la necesidad de ser siempre valiente para luchar con los monstruos internos y externos. Como ya dije antes en las narraciones de Gaiman se conjugan lo terrorífico con lo encantador, creándose mundos e historias muy personales. Y creo que en esta “Coraline” es donde esto es más evidente. Seguramente esta novelita me ha gustado tanto por conocer (y encantarme) de antes de que iba, porque tengo que reconocer que de no ser así me hubiera dejado bastante fría. de hecho, hay cosas de la película que me ha sorprendido que en el original no estuvieran, y que creo que aportaban a la trama mucho interés y vivacidad que aquí me han faltado, y por ello los he echado mucho en falta. Y también tengo que señalar que no tengo ninguna vida duda de que si hubiera leído este libro siendo más pequeña lo habría ha adorado mucho más de lo que hecho en esta ocasión (que no es poco), ya que seguramente habría sufrido más con las aventuras de Coraline y los peligros con los que se encuentra.