Ballena

Cuando solo has visto buenísimas críticas y alabanzas hacia un libro corres el riesgo de encontrarte con algo distinto a lo que esperabas cuando lo lees. Eso es lo que me ha pasado con este pequeño relato, aunque me ha gustado yo no he sabido ver esa maravilla de la que hablaban.

Volví a leerlo al cabo de unos días, por si había dejado escapar detalles o había ido demasiado rápido, y la verdad es que mi percepción cambió un poco. La primera vez quizá me quedé en la superficie y no supe apreciar o reconocer lo que esconde en el fondo. Creo que es de estos textos que hay que leer despacio y volver a releer, porque es bastante más profundo de lo que la narración aparentemente sencilla en un primer momento puede parecer. La forma de escribir del autor, es delicada, con un estilo muy poético, pero a la vez con mucha fuerza. Esa imagen de la ballena varada en la playa, y lo que simboliza, me ha parecido impresionante, y la reflexión final lo que más me ha gustado.

No soy experta en literatura ni mucho menos, puede que haya aspectos que no haya captado o sabido valorar, o tal vez sea sencillamente que una misma lectura no nos provoca a todos las mismas emociones. Yo intento ser siempre sincera y simplemente cuento lo que un libro me ha parecido a mí, de forma subjetiva. Así que os diría que quizá no lo catalogaría como una joya pero sí lo recomiendo, como un pequeño relato que puedes leer en un ratito y volver a él de vez en cuando para reflexionar y dejarte llevar por sus palabras.
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