El aprendiz silencioso

Este es un libro mágico.
Es pura magia en su forma, pues es precioso con esas ilustraciones de portada e interiores.
Pero también lo es por su contenido y no solo porque en él aparezcan brujas y brujos.
Es mágico porque juega con el poder de las palabras (tanto las de los personajes como las de la maravillosa y bella pluma del autor), de los silencios, de la verdad, de los secretos y, por supuesto, de las personas.
En los seres humanos es en quien realmente reside el poder de esta historia:
En Novelo, nuestro gran narrador, coprotagonista y mago de las palabras.
En Locuaz, un aprendiz de brujo que no puede comunicarse con su voz, pero sí con la mirada y el corazón.
En Rim, una joven aprendiz de bruja hermosa, llena de poesía y de mariposas.
En Perso, un adolescente con una vida difícil, pero con mucho que ofrecer.
En el Togado, un hombre de leyes que vela por el buen funcionamiento de su pueblo.
En Clementius, el brujo de Alborada en quien todos confían.
En Umbra, la hermosa bruja (sí, al autor no le gustan las brujas feas o normalitas jaja) de Alborada a la que nadie quiere allí...
Todos ellos, con sus luces y sus sombras, nos mostrarán los rincones más oscuros y emblemáticos del pequeño y remoto pueblo de Alborada e intentarán desentrañar el misterio que rodea a los Funebros.
Los Funebros son unos espantapájaros diabólicos que sembrarán el caos en Alborada.
¿Conseguirá Locuaz derrotarlos? ¿De dónde procede esa magia oscura que les da vida? ¿Quién estará dispuesto a enseñar al joven aprendiz a ser el brujo que quiere ser?
Todas estas incógnitas se irán resolviendo poco a poco, al tiempo que vivimos aventuras, escuchamos historias, leyendas, conocemos criaturas mágicas, nos ponemos en peligro y descubrimos el auténtico significado de la palabra coraje.
Y tú, ¿te atreves a desentrañar los secretos más oscuros del reino de Alatea?