Vivir para contarla, un poderoso título que me atrae para perderme en sus páginas, o un mantra que tenemos que seguir durante todos los días de nuestra vida. Gabriel García Márquez narra con todo lujo de detalles sus experiencias, sentimientos y hazañas desde que era un jovencito. Como punto negativo he de decir que tanto lujo de detalles no casa con la edad del protagonista a comienzos de la novela, cuando ronda la adolescencia. Pero por otro lado, entiendo que sean necesarios para el lector. |