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Lord John tiene dos importantes problemas por resolver. Uno atañe a la corona y el otro (el del título) a su familia. En el transcurso de la lectura, nosotros los lectores, tendremos que resolver un tercero que él guarda sigilosamente. El primero responde a esos famosos papeles que en todas las novelas histórica inglesas, donde intervienen militares, están llenos de información, que en manos extranjeras hacen peligrar a la corona. Continuemos. Por el segundo, casi por casualidad, nuestro protagonista descubre que un camarada de armas, por lo tanto un hombre mayor, prometido de su prima -una joven de dieciseis años- tiene una enfermedad venérea. El matrimonio está a punto de llevarse a cabo. Desea conseguir que este matrimonio se malogre, sin graves consecuencias para el buen nombre de la niña, pero el deber es el deber y lo primero lo primero y empieza por dedicar sus afanes a la orden del rey. Este asunto delicado mezcla finalmente los papeles y los amores y ambos asuntos se irán resolviendo, aunque con sangre, sudor y lágrimas (muy a propósito Mr. Churchill) Y aquí viene el tercer problema, que a mi me intrigó en gran parte de la lectura, bastante extensa por cierto. Es que Lord John guarda celosamente el secreto de sus debilidades sexuales? |
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