BAXTER

La biblioteca de Carfax nos trae esta primera edición en castellano con una introducción de Grady Hendrix, autor de Paperbacks From Hell.

Deciros que he leído un libro increíble, diferente, especial, oscuro. La pregunta que nos vamos hacer como lectores seria ¿Puede un perro ser sociópata? La verdad es que no, pero qué más da estamos en una novela de finales de los años setenta donde todo entonces era posible.

Tenemos un comienzo bestial. Una anciana que se acaba de caer por las escaleras, mientras su perro piensa que tal vez si ella hubiera tenido cuatro patas… aunque no nos equivoquemos Baxter, el bull terrier, está buscando a su amo perfecto.

Amamos a nuestros perros. Suponemos que nos quieren de vuelta. ¿Qué otra cosa podría significar esos movimientos de su cola? Pero luego nos encontramos esta historia oscura que nos hará cuestionar el valor real de nuestro amigo peludo en nuestras vidas. A través de los ojos del perro, vemos la relación dueño-animal desde el otro extremo. Baxter está cansado de su actual propietario y comienza a planear… Hilarante y desconcertante, sus pensamientos aun aterradores por momentos tienen sentido y siguen la lógica canina. ¿Son los perros nuestros mejores amigos porque nos aman o lo son simplemente por el refugio y la comida gratis?

Estamos ante una narración inquietante y tremendamente original a lo que hayáis leído hasta ahora. Repleta de buen humor y terror nos cuenta la historia de un animal de compañía bajo una luz diferente, maravillosa y un poco molesta. Escrita con un fondo macabro acompañando a un perro que decide su propia vida. No, no estamos ante un Cujo de la novela de Stephen King, Baxter tiene planes que según los vamos conociendo nos ponemos un poco más nerviosos. Es sorprendente el modo en que el autor Ken Greenhall nos lleva hacia los pensamientos tan amenos como tristes y en algunos momentos amenazantes de este bull terrier que pasa de ser un simple observador incluso cabezota a peligroso.

El estilo de la escritura se ajusta a la naturaleza asocial de Baxter como una pieza del rompecabezas. Apasionante y reflexiva el autor la acompaña introduciendo una prosa serena cuando nos guía hacia el interior de la cabeza del perro para que sepamos qué sucede ahí dentro. Es tan exacto a nuestro entendimiento humano que no podremos evitar sentir el horror, porque rompe todo lo que hasta ahora era para nosotros un perro, el más fiel animal de compañía. La historia la vais a disfrutar de eso no tengo ninguna duda. Destacar que se narra desde diferentes puntos de vista. El principal será siempre Baxter, siguiéndole los humanos que por un motivo u otro tengan trato con él.

La historia desde la perspectiva de Baxter es genial. Greenhall con gran autenticidad supo escribir los pensamientos psicóticos del animal, pero dejando el lector indefenso, no pudiendo odiar a este bull terrier de corazón helado. Su frío encanto junto a su encantador razonamiento se ejecutan perfectamente al igual que lo hacen sus otras metas más malvadas. Nosotros aun así simpatizaremos con él, es imposible no hacerlo. Y es que da igual el fondo de maldad que esconda Baxter, el animal más malvado siempre han sido los humanos. Por desgracia lo comprobaremos de nuevo.

Destacar el arte que tiene este escritor insertándose en nuestra piel sin llegar a derramar sangre, esto me ha sorprendido mucho, no hay escenas en sí violentas, sin embargo lees con el corazón acelerado. Todo dará un cambio brusco en el momento en que nuestro protagonista terminara viviendo junto a una familia cuyo hijo adolescente es un sociópata. Aquí el terror dará un giro cambiando hasta de protagonista dándole a la novela un empuje espectacular que ya no se detendrá hasta el final. Un final que también destacaré usando la palabra bestial.

Aplaudo esta novela por maravillosa e inolvidable

Dentro del terror, existe algunas propuestas que vienen a contarnos la misma historia de siempre pero desde un punto de vista menos convencional, lleno de originalidad y que aportan una frescura necesaria al género. Es el caso de esta curiosa novela, Baxter, en la que se nos presenta lo que podríamos denominar orígenes de un perfecto psicópata pero desde el punto de vista de…un perro.
Tan solo con esta premisa ya el libro genera la suficiente curiosidad como para dedicarle toda nuestra atención. Pero, cuando comienzas a leerlo aprecias el acierto que ha tenido Ken Grenhall en derribar las limitaciones de un punto de partida tan estricto para diversificar su novela y poder conocer el día a día de varios de los habitantes del barrio en el que habita nuestro Baxter, sus miedos, sus relaciones con los demás y, sobre todo, las razones que les llevan a sospechar de que no deberían perder de vista los movimientos de ese perro.
Esa manera de enfocar la historia convierte esta novela en una radiografía de una sociedad compleja, enfocada en la individualidad de cada uno de sus miembros en los que personajes como el propio Baxter no dejan de ser un mero reflejo de aquello en lo que nos hemos convertido los seres humanos. El perro nos mira, analiza nuestro comportamiento y se para a tratar de entenderlo aun sabiendo de la poca lógica de nuestros actos. al mismo tiempo que nos invita a liberar nuestro lado más animal para encontrar la manera más correcta de realizarnos en nuestra vida.
Sin embargo, la realidad cotidiana de Baxter cambia cuando encuentra un espejo en el que reflejarse. Un personaje que, al igual que el mismo perro, no entiende de convencionalismos, de normas, de seguir los designios de una civilización que impide liberar nuestros instintos más primarios. Baxter encuentra a Carl o Carl encuentra a Baxter, y ven en el otro las infinitas posibilidades que ofrece una vida acompañados por alguien a quien entiendan.
Toda esta serie de variantes, la sucesión de personajes que entran y salen en la novela, los sorprendentes giros en la trama, la ambición de Baxter y su encuentro con Carl se acumulan en apenas doscientas páginas que se devoran sin que apenas te des cuenta, destacando algún que otro momento terrible de los que quedan grabados en la memoria. Sin embargo, la escasa duración de la novela, unida a tantos puntos de vista, impiden esa empatía necesaria en una historia como esta, restándole el dramatismo necesario para poder redondear la propuesta. Por otro lado, los personajes no dejan de ser pequeños esbozos carentes de profundidad, cargando sus conflictos en una serie de clichés que parecen seguir los principios de villanos de manual, restando la terrible sugestión de que el mal que anida en cada uno de nosotros no necesita de ídolos para poder manifestarse.
Aun así, la novela es divertida, no tiene reparos en mostrar la crueldad desde todos los puntos de vista posibles y te deja con un excelente sabor de boca por las implicaciones que se extraen de su desenlace. Una propuesta perfecta para estos días en los que lo único que uno necesita es una historia diferente que te invite a reflexionar acerca de lo que nos vuelve humanos sin que nos explote la cabeza.

¿Alguna vez se han imaginado qué piensan sus mascotas? Es muy probable que se hayan preguntado qué nos dirían nuestros animales de compañía si pudieran comunicarse con nosotros. Pero ¿y si descubrir lo que quieren fuese aterrador? Después de una pequeña (y muy necesaria) pausa, hoy regreso al blog para hablarles de uno de los libros que tenía en mi lista de deseos durante el confinamiento. Una novela que vio retrasada su publicación y que está ahora esperando, paciente, en las librerías para encontrarse finalmente con sus lectores y perturbarlos: Baxter, de Ken Greenhall.

“Creo que el único motivo por el que han llegado a ser la especie dominante es porque hay muchos. No existe otra explicación. Son tan torpes y están tan indefensos…”.

Dividida en tres partes, esta es la historia de Baxter. Un inquietante bull terrier que, además de nuestro protagonista, será uno de los principales narradores de esta novela coral. Pues, no solo conoceremos la perturbadora visión del mundo humano a través de los ojos del perro, sino también desde el prisma de sus diferentes dueños. Es precisamente ese contraste entre las motivaciones, sentimientos y acciones de los humanos que lo acompañan y las del animal lo que crea un mosaico tan adictivo como sorprendente

Baxter tiene una misión: encontrar un amo que esté a su altura. Y para lograrlo está dispuesto a realizar todo lo que sea necesario. La novela comienza cuando el bull terrier lleva unos años viviendo con una anciana, pero la llegada de una joven pareja al barrio le hace desear algo más. ¿Una nueva rutina? O, ¿puede que el afecto que la mujer mayor no le da? Quizás sea algo mucho más profundo o simplemente una manera de salir del tedio que implica su situación actual. Ir descubriendo a cada paso cuáles son sus motivaciones es fascinante y escalofriante.

“¿Cuáles son las posibilidades de mi fuerza? Nunca había tenido ese pensamiento. ¿Y si una mañana, cuando la anciana estuviera en lo alto de las escaleras, sintiese de pronto el empujón de un peso contra las corvas?”.

Pero si creen que el único personaje amenazador de la novela es el perro protagonista, tienen que descubrir la verdadera naturaleza de los humanos con los que comparte páginas. Ken Greenhall hace reflexiones profundas y trata tantos temas que es imposible enumerarlos todos: desde el materialismo y el consumismo de nuestra sociedad o la búsqueda continua de la felicidad o el amor. Pasando por cómo algunos monstruos son el resultado de hogares que parecen perfectamente normales, pero que quizás esconden padres que son incapaces de dar afecto a los hijos que traen al mundo y que consideran un error.

El libro viene acompañado por una maravillosa introducción del escritor Grady Hendrix, que nos permite vislumbrar parte de la grandeza y habilidad de Ken Greenhall. Un autor que sigue sin recibir todo el reconocimiento que merece por su obra. Además, tanto la cuidada traducción de Blanca Rodríguez como la espectacular ilustración de Rafael Martín Coronel hacen de la edición de la biblioteca de Carfax una joya de colección para los amantes de terror.

“Quizá por eso tenemos mascotas: para admirar la simplicidad de sus reacciones, para recordarnos algo que hemos perdido. Una especie de inocencia”.

Incómoda, perturbadora y profundamente crítica… Baxter, de Ken Greenhall, es una novela adictiva que nos recuerda que los monstruos, en muchas ocasiones, se esconden a simple vista. Es una lectura que muerde y que, además, te deja poso. Una vez que lo terminé, no podía parar de pensar en su historia. Por mi parte solo me queda recomendarles que visiten su librería de confianza y le den una oportunidad a Greenhall. Después, quizás mirarán a sus mascotas (y a sus vecinos) de manera diferente.

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