La piedra azul I: La Comunidad del Fuego

“La comunidad del fuego” es la primera parte de la bilogía titulada “La Piedra Azul”, una novela apasionante que posiblemente esté entre lo más original que he leído en los últimos tiempos, sobre todo en lo que respecta a toda la ambientación y el mundo creado por Pedro G. Marín Blaya. al ser una primera parte, reconozco que tuve cierto miedo de encontrarme con una obra algo introductoria pero enseguida me di cuenta de que el temor era infundado y que el autor va al grano desde el principio, presentándonos una historia plagada de acción dentro de un género que podríamos denominar fantasía urbana, con unos tintes distópicos que, a mi parecer, enriquecen enormemente el argumento.

La obra se divide en dos partes muy bien diferenciadas correspondientes a los dos protagonistas carismáticos de la novela. Por un lado, Jota narra sus vivencias en un mundo reconstruido tras una gran guerra. No sabemos cómo ha llegado a prisión, pero su manuscrito parece esconder las claves que pueden cambiar la fatalidad de su mundo. Por otro lado, el relato de Ben Miller, un hombre que, si bien Jota conoció durante su infancia, procede de un futuro desolador que parece que todavía puede ser evitado.

La habilidad del autor para escribir la historia en dos hilos temporales sin que llegue a resultar confuso en ningún momento es realmente admirable. Considero que, a tal respecto, es muy destacable su recurso de dividir el tiempo en eras de 50 años y ponerles distintos nombres para facilitar la tarea al lector (siendo además muy congruente con el argumento de que la propia guerra duró este tiempo). Por otro lado, cabe señalar que los dos protagonistas son tremendamente carismáticos y tengo muchas ganas de saber más acerca de la vida de Jota; sin embargo, el escritor no se centra solamente en las características de los dos principales, sino que construye cuidadosamente la personalidad y motivaciones de todos los que conforman la trama.

Además de ello, la parte de fantasía y la introducción de los poderes sobrenaturales de las piedras azules está perfectamente integrada en la historia, conformando el broche perfecto para esta sociedad prácticamente distópica después un desastre bélico cuyos pormenores también se nos van desgranando poquito a poco a lo largo del libro. Reconozco que al hilo de esto me ha fascinado especialmente la relación entre Ben y Alex y especialmente la increíble evolución de este segundo personaje. Para mi gusto también habla muy bien de la obra que el autor se atreva con los viajes temporales con todas las paradojas y complicaciones que suelen conllevar y que además salga airoso de ello. Y no puedo dejar pasar otro punto fuerte de la novela que a mi parecer es la invención de una técnica de combate ligada a las piedras azules. En conjunto reconozco que es una obra que me ha dejado con los dientes largos y muchas ganas de conocer el desenlace porque, si bien el libro no da un momento de tregua, finaliza en uno de esos momentos álgidos que me hará ardua la espera.