«Un nuevo tipo de miedo comenzó a crecer en el pecho de Sylha. Uno que iba más allá de su vida o la vida de los otros. Era un miedo a perderse para siempre, a que todo lo que conocía desapareciera como si nunca hubiera existido».
|
«Un nuevo tipo de miedo comenzó a crecer en el pecho de Sylha. Uno que iba más allá de su vida o la vida de los otros. Era un miedo a perderse para siempre, a que todo lo que conocía desapareciera como si nunca hubiera existido».
|
Durante toda su vida Sylha había escuchado historias sobre el Bosque Azul; algunas eran tan ingeniosas que le sacaban las lágrimas de tanto reír; otras, demasiado tenebrosas para repetirlas. Pero la verdad era que nadie sabía qué habitaba en su interior.
|
Vas a amar mucho, vas a amar tan fuerte que tu corazón querrá estallar en medio de tu pecho. Y vas a ser amada. Pero este amor será peligroso, y no solo para ustedes dos. Ese amor podrá destruir al mundo.
|
“—Por el vino, por los juegos, y el amor —respondió. —Y por las humanas bonitas que sueñan con dioses presos.” |
[...], los mortales pierden demasiado tiempo buscando respuestas que la mayoría de las veces están debajo de sus narices.
|
«Créeme cuando te digo que lo que más deseo es volver a dormir hasta que tu mundo se destruya a sí mismo. Sin embargo, cuando cierro los ojos solo te veo a ti».
|
Sonrió porque lo que había visto detrás de sus ojos la había fascinado; porque había visto al ser detrás del demonio, detrás del dios, y era un ser maravilloso.
|
A los niños se les enseña desde pequeños a vivir en armonía con la naturaleza y tomar de ella solo lo necesario.
|
[...], los juegos, el vino y el amor. Después de esas tres cosas, el mundo se puede ir al garete.
|
¿De qué color son las hojas de los árboles en los bosques mágicos?