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Un avión atravesando una tormenta en pleno vuelo. A bordo Oliver Eldrich, nuestro protagonista, ex-cirujano y profesor en la facultad de medicina, quien tras recibir una mala noticia que afecta gravemente a su salud y sintiéndose incapaz de enfrentarlo, decide huir dejando atrás su vida... de golpe todo se torna negro. Al abrir los ojos de nuevo y volver a la realidad despierta en la playa de una isla desierta en medio del Pacífico. Sólo. al menos durante las primeras horas. Luego encuentra a otra superviviente, una joven que sufre amnesia por un fuerte golpe en la cabeza, y a la que llamará Coral. Así comienza G.G.Velasco esta novela, Finalista del Premio Literario Amazon 2019, que de principio a fin mantiene la intensidad narrativa sin decaer, lo que para mi es brillante pues toda la historia gira en torno a dos personajes y un único escenario: la isla. Mientras esperan que alguien venga a rescatarlos, Oliver, nuestro protagonista, debe luchar contra los síntomas que le produce su enfermedad: comienza a tener episodios alucinatorios, no distingue la realidad… Y también contra lo cambios bruscos que sufre Coral: cambios de humor, desconfianza.... Oliver luchará por no rendirse y reflexionará sobre su vida, su decisión de huir, sobre sentimientos como el arrepentimiento, el amor, la pérdida, la añoranza…. En un primer momento al leer la sinopsis: un accidente de avión, una isla desierta en medio del océano… no pude evitar pensar en la serie Lost de la que soy fan. Pero conforme avanzaba en la lectura, me di cuenta de que ese era el único parecido. Esta novela es una historia de supervivencia con un gran trasfondo psicológico y dramático. Porque ¿Qué puedes hacer si de golpe te encuentras en una isla perdido, junto a otra superviviente que da muestras de un serio desequilibrio mental que podría poner en riesgo la vida de ambos, y tú mismo sufres un tumor cerebral avanzado que te hace dudar de lo que es real o no?. Escrita en tercera persona, desde el punto de vista del doctor, y dividida en un prólogo, cuatro partes y un epílogo, el autor traza una historia que te sumerge en los límites de lo que es real y lo que no, en los límites de hasta dónde puede una persona sobrevivir sin perder la cordura. Con un ritmo pausado pero continuo y giros inesperados que a veces te desconciertan y otras veces crean un ambiente melancólico e intimista, el autor consigue transportarte al interior de la trama. Las descripciones de las condiciones de vida en la isla, el intento por encontrar comida, agua potable, fuego... están escritas de una manera tan realistas que te encuentras en esa playa y sientes esa sensación de pérdida, de soledad compartida. En mi opinión es una novela con tintes de suspense psicológico que te hace partícipe de ese juego psicológico desde la primera a la última página, con un final impactante. Una lectura 100% adictiva. |
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