Entre tú y yo

Hayley ha estado mintiéndole a su hermano durante mucho tiempo. Ahora que su negocio ha fracasado y no le queda nada de dinero, no tiene más remedio que volver a casa con el rabo entre las piernas y pedir ayuda. Con lo que no contaba era con volver a ver a Corey, el mejor amigo de su hermano y que también lo fue suyo, antes de perder el contacto. Debería mantenerse alejada de él, ¿pero podrá hacerlo?

Ya ha vuelto Whitney G. para darnos salseo del bueno y regalarnos esta historia sobre dos amigos que siempre mantuvieron cualquier tipo de relación entre ellos bastante escondida debido a un hermano sobreprotector y a una reputación que no auguraba nada bueno.

Conocimos a Corey en la bilogía de Mi jefe como el mejor amigo de Jonathan, una relación que empezó cuando Jonathan acabó en casa de Corey como niño de acogida. Es un experto informático en la empresa de su amigo, pero ha decidido fundar su propia empresa y volar por libre, dando rienda suelta a su ambición. Corey es un hombre que se ha convertido en uno de los solteros más cotizados de la ciudad, un hombre seguro de sí mismo, que confía en él. Se pasa los días tapando los errores de sus padres y pasando de mujer a mujer, sin encontrar a nadie que le provoque algo en el corazón.

Hayley es una mujer que arrastra su pasado tras de sí, que se enfrenta a terribles pesadillas nocturnas y que no quiere saber nada de la madre que la abandonó. Su vida mejoró cuando su hermano salió del sistema y se pudo mudar con él. Gracias a eso tiene una carrera y debería estar cursando un máster. Pero la verdad es que usó el dinero para abrir un negocio del que no le habló a nadie y que ha acabado fracasando. Creo que Hayley es una chica bastante inmadura e infantil desde el principio, aunque se nota su madurez en algunos aspectos importantes. Me ponía nerviosa en algunos momentos, pero en general me ha gustado porque creo que es fuerte y me encanta su determinación de ser alguien por ella misma, hacer que el negocio de sus sueños triunfe y no querer depender de la fortuna de su hermano.

Ellos dos son los que llevan casi todo el peso de la historia. Como secundarios sí podría destacar a Jonathan, el hermano y mejor amigo, al estar ligado con los dos, y que tendrá un papel muy importante en cómo decidan desarrollar su relación. Me he reído mucho con él. Y luego tenemos a la mejor amiga de Hayley, que me ha parecido otra cabra loca igual de infantil. Creo que es una actitud que en las dos existe porque, aunque quieran ir por libre, saben que hay alguien que las puede socorrer, sin importar el dinero que pierdan. En ella me molestó más que en Hayley.

La historia comienza cuando a Hayley ya no le queda más remedio que asumir el fracaso y volver con su hermano. Sin embargo, estar sola en su casa es un problema para ella, por lo que acabará pasando mucho tiempo con Corey, aunque deberían mantenerse alejados. La historia tendrá dos tiempos diferenciados. Con los flashbacks veremos cómo los dos empezaron su relación, fueron conociéndose y haciéndose amigos. En el presente veremos que los dos siguen acordándose de esos momentos y de lo que era ser amigos, por no hablar de la atracción sexual que les aborda nada más verse.

Tenemos aquí un romance entre amigos que ya se quisieron mucho hace tiempo, pero que nunca pasó del plano de la amistad. Es un romance que empieza con una escena cargada de sensualidad, de una atracción que les costará contener, lleno de escenas divertidas. Creo que es un romance muy rápido, pero también veía ese cariño que se tenían desde hacía tiempo, eran como dos piezas que al fin habían encajado con naturalidad. Aunque, personalmente, me hubiese gustado un poco más de evolución y de interacciones. Cien páginas más hubiesen sido muy bienvenidas en mi caso. También me ha encantado que tuviesen que mantener en secreto su acercamiento debido a Jonathan, ya que ambos tenían bien claro que se volvería loco si se enterase. Me he reído mucho cuando todo se destapa. Me ha encantado la amistad tan especial y particular que tienen Corey y Jonathan. El final también me ha resultado un poco precipitado y hubiese preferido unas cuantas páginas más.

La narración es una primera persona desde el punto de vista de los dos. Es una narración muy dinámica, con intercambios de correos electrónicos tan entretenidos como explosivos. Va mucho al grano, sin pararse demasiado en los detalles, llena de diálogos que te mantienen la sonrisa en la cara, con capítulos muy cortos que le dan un gran dinamismo a la historia. El libro prácticamente se leo solo y sin que nos demos cuenta.
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