Valentina no tiene una vida de ensueño. En su trabajo no la valoran, sus compañeros se ríen de ella, tiene que compartir su piso con la hija de unos vecinos del pueblo que la trata fatal y no colabora en nada y además de todo eso, tiene una falta de autoestima enorme porque, según ella y la mala gente que la rodea, está gorda. Así que cuando se va al pueblo de fin de semana y se encuentra con su primo, que era igual que ella y ahora está como un queso, Paco le hace replantearse su vida y la ayuda a cambiar lo que no le gusta. Por supuesto, hay un chico que a Valentina le gusta desde la primera vez que lo vio hace dos años de casualidad y que ahora trabajaran juntos en la misma oficina. Esto también hará que Valentina tenga más dudas sobre si misma y su cuerpo. La novela es muy entretenida, atrapa desde el principio y aunque parezca que Valentina es una persona de carácter débil, no es para nada así, lo que pasa es que no le gustan las confrontaciones porque sí. Los personajes son muy interesantes y están muy bien construidos con sus claros y oscuros, sus sueños y miedos, que poco a poco se van haciendo fuertes y superándolos. La evolución de la protagonista es fluida a lo largo de toda la novela. Hay momentos simpáticos y momentos más dramáticos, pero no excesivos, solo lo justo y necesario para que Valentina reaccione. Hay un personajes que querrás muy mal pero el karma lo pondrá en su sitio. En general, es una novela entretenida, rápida, que engancha bastante y que trata un tema muy común hoy en día como el bulling o la gordofobia. Y como el deporte puede hacerte sentir mejor contigo mismo y con tu alrededor. + Leer más |