Se trata de una novela dulce y conmovedora. Dos amigos de casi toda la vida entre los cuales empieza a haber algo más que amistad. Os aviso que con esta novela se sufre. Amanda, la protagonista, tiene tanto miedo a perder la amistad de su amigo y que pueda odiarla que prefiere que estén separados a intentar tener una relación amorosa. Mientras Noah, el protagonista, no es capaz de entender a su amiga, cree que ella siente lo mismo que él pero no deja de poner barreras, lo cual lo frustra. Cada cual intenta hacer su vida por su cuenta pero siempre vuelven a colisionar hasta que un suceso cambia el mundo por completo de Amanda. ¿Será lo que le falta para arriesgarse a amar aunque pueda salir mal? Personajes bien construidos, aunque puede que muchas veces no entendamos lo fuertes que son los miedos de Amanda y que la llevan a sentirse inferior. Tiene tantos complejos y ve a su amigo tan perfecto que no se cree merecedora de él. La autoestima puede jugar muy malas pasadas. Con este libro se tiene un crecimiento personal. A veces las novelas nos pueden enseñar más que los propios libros de autoayuda. La recomiendo. |