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En 1939 cuando los ejércitos europeos se movilizan para la guerra, se intentó impedir la exportación del petróleo rumano hacia Alemania. Fracasaron. En el otoño de 1940 volvieron a intentarlo. Serebin, escritor y periodista ruso, antihéroe y un romántico, judío bolchevique, viaja a Estambul huyendo de una Europa en llamas. Allí conocerá a una enigmática mujer que le llevará a un servicio secreto que le encomendar a la misión de cortar el petróleo a los nazis. Esto llevará a Serebin y a su amante hasta los palacios de Bucarest, Los prostíbulos en Izmir al elegante club náutico de Estambul a los muelles de Belgrado y a las orillas del Danubio. Detrás de cada mirada, de cada gesto, de cada sorbo de café hay una trampa y Serebin tendrá que evitar caer en ellas para sobrevivir y llevar a cabo su misión. El poder no puede caer en manos del ejército invasor. Una verdadera historia de espías , con todos los elementos necesarios para meternos de lleno en la vida de nuestro protagonista. la red de espionaje que se creo en los países que aunque no estaban invadidos por los nazis tuvieron que posicionarse para sobrevivir y mantenerse así neutrales, fue inmensa y abarco a todos los países mundiales, Turquía fue el eje de esta red por su valor geográfico y estratégico. Allí se dieron cita tanto los exiliados de la revolución rusa como los de la guerra civil española y por supuesto judíos e intelectuales de la Europa ocupada por los nazis. Con menos restricciones que Suiza o EEUU, Turquía florecía en plena guerra mundial. Serebin con sus luces y sombras y siempre viviendo al límite nos transportará a varias etapas de su vida y nos hará participes de su peligrosa misión. Recomendable novela de espías que nos transportará a la otra parte del mundo donde los nazis no llegaron pero era igual de peligroso vivir. Excesivos detalles ,en un estilo muy francés, con similitudes a John le Carre o a Graham Greene, viviremos esta historia en un mundo lleno de intriga y melancolía. Apetece un buen thriller de espías verdad? |
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