Tierra inestable

Jeanie y Julius son dos hermanos mellizos de 51 años que aún conviven con su madre, Dot, en una casa de la campiña inglesa. En ese ambiente rural y empobrecido se conforman con muy poco, con lo indispensable. Es una mera subsistencia: Julius trabaja en empleos esporádicos, duros y penosos, y Jeanie, que apenas sabe leer y escribir, colabora con su madre en el cultivo de un pequeño huerto, cuyos frutos venderán a un tendero del pueblo. Ambos parecen tener algún talento para la música pero, con inusitado conformismo, ninguno se plantea expectativa alguna de mejora o cambio en ese dejarse llevar anodino y precario que es su vida.

Huérfanos de padre desde niños, cuando muere Dot, esa inestable "fortaleza" que es su hogar desaparece, dejándoles aislados, sin una libra, desamparados y sin mecanismos de defensa ante un mundo hostil que los margina, ante un sistema que no los contempla, para el que no existen, que ya los ha dejado atrás.

Surgen deudas de las que no tenían noticia, serán víctimas fáciles de los indeseables, con una incapacidad manifiesta para manejarse en terrenos que desconocen y secretos guardados que afloran y que les obligará a replantearse lo que ha sido su vida y por qué han llegado a la situación que les toca afrontar.

Y con esta historia, dura, conmovedora, agobiante por momentos, Fuller nos habla de la pobreza rural en la Inglaterra del siglo XXI, de marginación, de analfabetismo, de precariedad extrema; de las personas que vamos dejando atrás en este proceso de avance sin límite, incluso a nivel tecnológico, de su vulnerabilidad, de la violencia y del abuso sobre esos excluidos. Pero, en la capa más profunda de esta novela, Claire Fuller nos habla de amor: del no deseable, del que implica mentiras, del egoísta, del que sobreprotege creando una falsa burbuja, una falsa estabilidad, que impide crecer y madurar y acentúa la fragilidad porque deja sin armas para enfrentarse a la vida real; y, también, del que lucha, del que cuida, del que defiende, del que une y construye un hogar, del que conlleva fortaleza y permite sobrevivir.

Una escritura elegante, emotiva pero sobria, que merece mucho la pena leer. Una gran novela con personajes muy bien construidos, sobre todo Jeanie. Por muchos motivos una historia de mujeres.

Claire Fuller, está considerada una de las grandes autoras británicas del momento. Esta novela fue finalista del Women's Prize For Fiction y ganadora del Costa Novel Award 2021.

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Jeanie y Jullius son unos mellizos de 51 años que viven aislados con su madre en una casa antigua en mitad de la campiña inglesa y todo cambia para ellos cuando su madre fallece de forma repentina.
Los hermanos tendrán que salir adelante y deberían adaptarse a la nueva situación superando obstáculos.Algo que no les va a resultar nada fácil ya que sólo se tienen el uno al otro, viviendo de las verduras que ellos mismos cultivan y estando marginados de la sociedad. Tendrán que aprender a valerse por sí mismos en unas condiciones pésimas en un entorno hostil y complicado.
Además de todo esto saldrán a la luz deudas inimaginables a las que no podrán hacer frente, mentiras y secretos.

Es una historia oscura e inquietantes que invita a la reflexión. Los personajes están magistralmente construidos.
Esta escrito con una narración sensible, profunda e inteligente.

Si queréis leer una historia que hable sobre la pérdida, la pobreza, la supervivencia, la lealtad y la desesperación, es vuestro libro!

He sentido momentos angustiosos porque a veces es agobiante y asfixiante pero también otros entrañables cargados de ternura y amor.

Es un libro absolutamente maravilloso que os recomiendo encarecidamente.

Jeanie y Julius son mellizos, tienen 51 años y viven una vida aislada, pobre y solitaria con su madre Dot.
Se ganan la vida vendiendo las verduras que cultivan en el huerto y con los trabajos ocasionales de Julius.
Jeanie apenas sabe leer ni escribir.
No tienen internet, televisión ni cuentas bancarias.
Cuando anochece, tocan sus instrumentos y cantan juntos. Su casa es su refugio.
Cuando Dot muere de repente tienen que valerse por sí mismos y descubren que la vida no es lo que ellos han vivido, el mundo no es lo que ellos han conocido y todo es nuevo, difícil y muy duro. Y no solo eso, sino que saldrán a la luz los secretos de Dot y se darán cuenta de que nada es lo que creian y sus vidas cambian por completo.


Con un ritmo lento sin prisa pero sin pausa narra una historia que te mantiene expectante a la espera de ver qué le ocurre a unos personajes maravillosamente perfilados y tremendamente complejos que transmiten como pocos el sufrimiento, el desasosiego y la miseria en la que viven.

Una historia que me ha hecho sentir indignación y enfado, pero también ternura y compasión.
Una historia de emociones y sentimientos, dura y cruel que te hace reflexionar sobre la pasividad de un sistema social que permite el desamparo,reflexionar sobre la violencia, no necesariamente física del propio núcleo familiar y del daño que se puede hacer sobreprotegiendo, aislando y creando una dependencia que se convierte en una trampa de la que es muy difícil salir.
Un a historia que nos muestra como a pesar de todo el ser humano es capaz de sobreponerse a las condiciones más hostiles.
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