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Esta es una historia donde la India es tan protagonista como sus personajes. Abril, María, Sanjay... han conquistado mi corazón. Aquellos que hayan visitado la India sentirán que han vuelto a través de esta novela; quien no haya recorrido sus calles ni visto sus colores y también su miseria, sabrá qué puede encontrar si decide algún día visitar el país. Hay poco diálogo. Es una novela escrita con corazón, con pasión y buenas descripciones de cada lugar que nuestros protagonistas visitan. Somos, junto a Abril, unos espectadores más de la magia, historias y leyendas de la India. Por un lado, al inicio, conoceremos la intensa historia de amor entre María y Sanjay, que superó la distancia en un año donde no existían las tecnologías que tenemos ahora y, por otro, la mayor parte de la novela, la primera experiencia de Abril (escritora acompañada de una de mis novelas preferidas: Donde el corazón te lleve) en la India. El viaje está organizado por María y Sanjay que, junto a sus dos hijas, vuelven a la India después de años sin pisarla con diez amigos, entre ellos, Abril, la voz narrativa que destaca y que intenta superar un desamor. Su voz es, casi siempre, nostálgica. del resto de viajeros sabemos poco; María y Sanjay quedan relegados también a un segundo plano y conoceremos el punto de vista, encuentros, pensamientos y experiencias de Abril. Me ha gustado mucho. Es la primera novela que leo de la autora y su estilo narrativo me ha recordado al de Cristina López Barrio. Mi enhorabuena por Luz de abril; es de esas historias que te conmueven, te revuelven por dentro y llegan a tu corazón. Sin duda, no hay frase más acertada con respecto a la India que la que le dice el taxista a María: No intentes comprenderlos, no intentes cambiarlos. ¡Cómo olvidarlo! |
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