Una infancia en marrakesh

La autora nos da un paseo por Marrakech en el que nos descubre ese mundo de colores y olores que envuelven Marruecos.

La historia, una novela autobiográfica de la nieta de Sigmund Freud, nos cuenta las vivencias de una madre y sus dos hijas por tierras marroquíes. Lo cuenta desde la mirada de esa niña de cinco años que, a veces, no comprende lo que ocurre a su alrededor. La narradora es la pequeña Lucía, que observa cómo transcurre su vida nada convencional a través de las calles de Marrakesh. Mientras, su madre, de pensamiento y alma hippie, quiere practicar el sufismo y encontrar con ello una espiritualidad que ansía y necesita. Su hermana mayor Bella, muy distinta a ella, va al colegio durante una temporada. La escasez de medios y de dinero centran una buena parte de la trama, lo que les obliga a buscarse la vida en tierras tan extrañas.

Las niñas, por su parte, viven esa dualidad de verse seducidas por la originalidad y cultura de un país como es Marruecos y por otro lado suspiran por la estabilidad de un hogar en Londres.

La historia no nos depara ninguna sorpresa en su contenido, pero sí nos traslada a la perfección a esos escenarios de la Plaza de Jamma El Fnaa, con sus aguadores, sus niños pidiendo, su zoco, su ambiente nocturno, su gastronomía...

Una historia para disfrutar sin buscar nada más allá que las propias imágenes que dibujan las palabras.