Una casa en Santorini

Después del intenso y emocionante final de Un chico cualquiera, estaba deseando que se publicara la siguiente entrega para saber si Maxi y Raquel por fin iban a poder tener su oportunidad de estar juntos. Y eso lo sabremos en este libro. Una casa en Santorini, es el desenlace de la bilogía Gigoló de Sibila Freijo publicado por la editorial Vergara.

En el anterior libro conocimos a Raquel y a Maxi. Raquel es una mujer que no está pasando por su mejor momento. Su marido la ha dejado por otra más joven, la depresión y el despecho la llevan a perder su trabajo como alta ejecutiva de una empresa de cosméticos y caer en una situación donde sus únicas interacciones son con el alcohol y sus citas en Tinder. Está acostumbrada a un alto nivel de vida y los ahorros se le empiezan a acabar, por lo que gracias al cumpleaños de una de sus amigas se le ocurre abrir un negocio de acompañantes de alto standing. Ahí es donde entra Maxi.

Maxi es el socorrista de la piscina del edificio donde vive Raquel. Un chico de barrio que además de en la piscina trabaja en un gimnasio para conseguir ahorrar un poco de dinero para poder independizarse de una vez y vivir con Isa, su novia de toda la vida. al conocerlo Raquel verá en él el potencial de llegar a ser el mejor gigoló de Madrid, por lo que se pondrá manos a la obra para transformar al chico de la piscina en el sueño de cualquier mujer. Raquel convertirá a Maxi en su chico estrella pero por el camino los sentimientos de los dos se van volviendo cada vez más profundos y complicados.

Pues si habéis leído el primer libro, dejamos a Raquel y Maxi disfrutando de la que puede ser su única noche juntos. Los dos se dan cuenta de que no pueden vivir el uno sin el otro y deciden darse una oportunidad. dejando todo y a todos atrás. Se encontrarán en Santorini el día del cumpleaños de Maxi, Raquel viajará primero y le esperara allí. Obviamente las cosas no salen como las habían previsto, si no, no tendríamos historia. Pero es que poco les pasa a estos dos, ¿a quién se le ocurrió la fantástica idea de no tener contacto alguno cuando vas a dar un paso tan definitivo en tu vida y tantas cosas pueden salir mal? Pero el destino les jugará una mala pasada y el camino de ambos se separará para no volver a reencontrarse hasta pasados algunos años.

Ambos comienzan vidas separadas donde veremos dos historias diferentes, la de Raquel que parece superar a Maxi y tener todo lo que siempre había deseado para con el pasar del tiempo ir cayendo en una espiral de autodestrucción que amenaza con hacerle perder todo lo que ha conseguido.

Y por otro lado tenemos la de Maxi, que apostará primero por el deber y después por la superación personal para superar a Raquel e intentar demostrarse a sí mismo que sí que puede llegar a ser alguien sin ella.

Raquel es un personaje que definitivamente en este libro no cae bien, al menos a mí, es caprichosa y egoísta, entiendo que tiene problemas con el abandono, es una mujer a la que no le gusta estar sola, pero su comportamiento con Maxi me parece de lo más infantil.

En Maxi veremos la evolución y la madurez del personaje, la vida le pega duro pero sabe recomponerse y decidir que quiere para sí y para lo suyos eso sí, no sin antes tropezar y meter la pata por el camino, pero la vida es un proceso de aprendizaje y de todas las experiencias podemos aprender algo.

Volvemos a reencontrarnos con los personajes que ya conocimos en el anterior libro, la tata que sigue cuidando e intentando sembrar la prudencia en Raquel, la madre, Juan Salvador Seducción e Isa y conoceremos algunos nuevos como Yanis, el empresario griego que Raquel conocerá en Santorini y Saray Seducción, la hija de Juan Salvador, tan loca y disparatada como su padre.

El libro tiene páginas divididas en dos partes de cuarenta y un capítulos en la primera parte y veintitrés capítulos la segunda. La narración es en tercera persona, sigue en la misma línea que en en libro anterior con un estilo sencillo llegando a ser bastante coloquial dependiendo del personaje.

Como historia ha estado bien, me ha enganchado, me ha entretenido y la he devorado, pero no ha sido para nada la historia que esperaba, por lo que en ciertos momentos me ha resultado un poco decepcionante (es lo que tienen las expectativas), pues yo esperaba ver como avanzaba la relación entre Maxi y Raquel y sin embargo ambos personajes están separados casi toda la historia, pero no pasa nada, esta es la historia que la autora ha querido contar aunque no fuese precisamente la que yo esperaba.😂

En Una casa en Santorini vamos a encontrar una historia de despecho llena de encuentros y desencuentros, de amor incomprendido y frustrado, sexo con desconocidos, pero también de esperanzas y sueños en los que volvemos a disfrutar de momentos muy divertidos, situaciones con toques de humor, aunque el drama también tendrá su aparición en la historia.
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Aquí nos reencontramos con Maxi y con Raquel. Pero en un contexto distinto. Esta segunda parte en lugar de ser más bien erótica, tira más a la romántica. No convencional, claro está. El sexo también está muy presente pero quizás no es tan descriptivo y eso hace que parezca más alejado de la trama principal. Aquí descubrimos cosas que habían quedado en el aire en el primer libro y otras que se nos presentan nuevas. La vida de los dos cambia radicalmente y la torean como penden. A veces mejor, a veces peor. Se nos presenta a un nuevo personaje al que, al final, casi a la fuerza, tienes que cogerle cariño. de nuevo, al inicio sobre todo, la Tata me ha amenizado la lectura con sus ocurrencias. Si has leído Un chico cualquiera, tienes que leer Una casa en Santorini para conocer qué ha ocurrido con ellos. Es una necesidad.

🚨Alerta Spoiler🚨 antes de nada tengo que decir que este libro, es la continuación de "Un chico cualquiera: aprendiz de gigoló",

Raquel y Maxi han decidido empezar de cero y para ello deciden solucionar cada uno sus problemas y quedar dentro de unos días en Santorini.

Un acontecimiento inexperado hace que Maxi no pueda ir a buscarla, y Raquel enfadada y sintiéndose despechada decide emborracharse y olvidar todo. Por la mañana amanece en una casa junto a su rescatador Yanis (un millonario dueño de una cadena de hoteles).

El camino de ambos se separa inevitablemente. El dolor y la desesperación, por la vida del otro, les lleva a querer vengarse convirtiéndose en personas frías y distantes.

En todas las historias de amor hay un hilo conductor, y por mucho que quieras tirar y desprenderte de él, solo logras volver al inicio.

Amor incomprendido, sexo por despecho y un sueño. Pero todo ello con el único fin de volver a reencontrarse en Santorini.