Nos encontramos frente a un thriller emocionante. Quizás el mayor aliciente es que se trata de un bebé desaparecido, su inocencia te mantiene en vilo, necesitas saber qué ha ocurrido con ella. Todos son culpables, todos son inocentes pero... ¿quién es quién realmente? ¿De quién puedes fiarte? Quién esté libre de pecado que lance la primera piedra. El caso me ha mantenido en vilo durante toda la lectura. Me costó ponerme con él por tener demasiadas lecturas comenzadas pero una vez decidí dedicarle tiempo, me duró un día. Es sencillo de leer y la pluma del autor no presenta florituras innecesarias. Poco a poco la historia te va a atrapando cada vez más hasta que necesitas conocer el final con urgencia. No me ha decepcionado en absoluto por más que le tenía muy altas expectativas.
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