Manual para damas sobre el cotilleo y el asesinato

Hace un tiempo tuve la oportunidad de conocer la pluma de Dianne Freeman con el primer libro de esta serie, donde conocemos a su protagonista Frances, así como a lord Hazelton. Sin embargo, creo que este es un libro que se podría leer de forma independiente. El lector se perdería un poquito con algunas referencias al pasado, pero en general está tan centrado en el misterio que podría ser una lectura individual.
Lo que me conquistó de la primera novela fue el desparpajo con el que Frances nos narra lo que sucede, lo que piensa de los demás personajes y lo que opina sobre las costumbres sociales que la rodean en el mundo de la aristocracia inglesa. Es una mujer independiente que ha pasado por un matrimonio de conveniencia. Ahora forma parte del particular grupo de las viudas y nunca ha tenido tanta libertad en su vida.
En esta entrega Frances no pierde su habitual tono y por ello la narración es ligera y entretenida. Me encanta la personalidad que rebosa y lo bien que la autora maneja ese tono jocoso y elegante a la vez. Sin embargo, esta es una novela muy centrada en el caso que se presenta, en averiguar quién mató a Mary Archer, un personaje nuevo que escondía algún que otro secreto.
En lo personal, no disfruto demasiado de los misterios y si bien en el primer libro me resultó interesante por lo cerca que le tocaba a Frances, en este caso me ha resultado un poco forzado y aburrido en ocasiones. No logro interesarme por Mary Archer ni por el primo Charles, me hubiera gustado que el romance tuviese más espacio y que el ritmo fuese más ágil.
Frances tiene que hablar con muchas personas tratando de obtener información, es un poco al estilo de las novelas de Poirot de Agatha Christie y a mí es una estructura que me cansa un poco, porque no es un misterio tan interesante como para que me mantenga en vilo.
Diría que es una cuestión de gustos, así que si buscáis un romance, este no es vuestro libro, pero si queréis leer sobre un asesinato sin resolver con un tono divertido e histórico, sería una buena elección.

¡Hola a todos!

Volvemos a reencontrarnos con la condesa de Harleigh y los misterios que la rodean y la persiguen muy a su pesar. Manual para damas sobre el cotilleo y el asesinato es la segunda entrega de la serie Un misterio de la condesa de Harleigh que llega a mis manos gracias a la editorial Palabra y su sello Novel. Desde aquí quiero darles las gracias por el envío del ejemplar.

Nos encontramos con una historia que nos traslada a la Inglaterra victoriana, en pleno verano de 1899.

Nuestra protagonista es lady Frances Wynn, viuda del conde de Harleigh. Han pasado varios meses desde los sucesos ocurridos en el anterior libro en el que se vio envuelta en varios misterios entre ellos un intento de asesinato que dejamos resuelto y nuestra protagonista sigue con su vida en su pequeña casita de Chester Street.

Frances y su familia se han quedado en Londres mientras toda la nobleza londinense se ha trasladado a pasar el verano a sus residencias en el campo. Junto a ella se encuentran su hija Rose, su tía, su hermana Lily y Lottie, una amiga de su hermana a la que también han enviado a Londres en busca de un posible marido. Su hermana se ha prometido y está ansiosa por que llegue la boda mientras Frances teme que se esté apresurando.

En secreto se dedica a hacer de casamentera presentando a personas que tienen cosas en común y que les podría ir bien juntas y por ahí es donde se verá metida otra vez en medio de una investigación de asesinato, ya que a Charles, el primo de su difunto marido, le presentó a Mary Archer. Estos empezaron a tener algunas citas para ver si podían ser compatibles, pero en una de las veladas en la que Frances coincide con Charles este le dirá que ha dejado de ver a Mary. Charles no le dará muchas explicaciones del por qué ha decidido no seguir conociendo a Mary. Pero esa misma noche Frances se enterará por los periódicos del asesinato de la mujer.

El inspector Delaney encuentra varias notas con secretos de la alta sociedad, uno de ellos ligado a Frances y sospecha que Mary podría estar chantajeando a alguno de los interesados y por eso fue asesinada. Durante la entrevista con Frances esta le mencionará la relación de Charles y Mary y este se convertirá en el principal sospechoso del asesinato de la mujer a causa de un desafortunado comentario de Frances. Ella se sentirá responsable de haber puesto en el punto de mira del inspector por lo que se ofrecerá a ayudar en la investigación para exculpar al pobre Charles.

George Hazelton es su vecino y hermano de su mejor amiga, Fiona. Es abogado, pero en secreto trabaja para la corona investigando y consiguiendo información, vamos lo que es ser un espía de toda la vida. George también está investigando las notas así que Frances unirá fuerzas con él para investigar.

George le ha propuesto matrimonio a Frances varias veces, pero esta siempre lo rechaza cortésmente ya que piensa que él lo hace solo por deber y caballerosidad. Además ella está disfrutando demasiado de su viudez e independencia como para pensar de momento en el matrimonio, por lo que solo mantiene con él una gran amistad.

La culpa y su curiosidad innata la llevarán a sumergirse de nuevo, con la ayuda de George, en la investigación del asesinato de Mary, sobre todo para liberar al pobre Charles de toda sospecha, mientras sigue con sus deberes sociales y ayuda a su hermana a preparar su inminente boda.

El libro tiene 366 páginas divididas en 24 capítulos. La narración es en primera persona por Frances, nuestra protagonista. El libro se puede leer de manera totalmente independiente, aunque para conocer mejor la historia de Frances recomiendo leer antes Manual para damas sobre el protocolo y el asesinato, aunque no pasa nada si no puedes hacerlo no afecta al entendimiento de esta historia.

En esta entrega veremos como florece el romance del que tuvimos un atisbo en el anterior libro. Por lo demás la trama transcurre de una forma más pausada que en el libro anterior. al ser un libro de clean-romance no vais a encontrar escenas de alto voltaje en este libro.

Espero impaciente a que la editorial publique la siguiente entrega para conocer como continúa la historia de Frances y George y saber en que misterio se verán inmersos a continuación y si tendrán por fin su final feliz.
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Dada mi predilección por los misterios victorianos, no podía saltarme la nueva novela de Dianne Freeman. Este segundo libro se centra en un misterio independiente mientras prosigue paralelamente la vida personal de Frances, condesa de Harleigh.

A esta viuda americana con una hija pequeña aún le pesa el matrimonio fallido con el difunto conde, lo que frena que se deje llevar por las emociones que le inspira George Hazelton. Entre tanto, colaboran con un caso inusual que ha sacudido su círculo de amistades. Otra viuda, Mary Archer, ha sido asesinada en su hogar. Una desgracia que esconde un mayor escándalo. Entre sus pertenencias, hallan innumerables notas cifradas que salpican a la alta sociedad de toda índole de secretos, cotilleos y bochornos. ¿Será el chantaje el móvil del asesinato?

La novela cuenta con una narración sencilla que prima los diálogos. Me lo había imaginado más pomposo y florido dado el contexto, pero me recuerda al cozy mystery. Aunque está ambientado en pleno Londres, denota ese estilo local entre amigos cercanos que caracteriza este género. La trama parece sencilla, pero la autora logra tejer una enrevesada madeja de pesquisas y minuciosa investigación que no sólo mantiene un interés creciente por la elusiva verdad tras el crimen, sino que reviste de realismo deductivo a todo el proceso.

Frances y George se alían para interpretar las notas con jugosos secretos de nobles londinenses, peinando cada posibilidad mientras especulan sobre la vida de la víctima, sus razones para rebajarse al chantaje y los sospechosos que surgen a medida que van atando cabos. Resulta una lectura amena y liviana porque Frances se codea con familiares y amistades que siempre están implicados tanto en la investigación, de un modo u otro, como en sus escasos pero estelares momentos íntimos. Reina la hora del té junto a paseos en carruaje.

Frances hace alarde de su reciente independencia involucrándose en la tarea detectivesca, afilando su talento racional para desentrañar el misterio a la par que entrevista a aristócratas y criados mediante artimañas clandestinas. Nunca pierde de vista la etiqueta social, pero es capaz de infiltrarse en toda clase de escenarios con audacia y sagacidad. Trabaja estrechamente con la policía y su vecino George, apoyada por una joven de visita propensa a la torpeza. Además, su hermana requiere de su consejo en un momento crucial de su vida.

Me ha gustado el proceso de deliberación para esclarecer cada paso de la investigación. En realidad, cuentan con muy pocos datos para empezar. Sin embargo, Frances y el resto del equipo improvisado especulan, dilucidan, examinan, interrogan subrepticiamente y visitan distintos puntos de la capital inglesa en su afán por encontrar al culpable. Se hace de rogar, es cierto. Aunque finalmente, unen los puntos hasta llegar a la meta y el clímax del misterio sucede con un toque de drama a lo Agatha Christie muy apropiado.

No es una historia profunda, sino entretenimiento sostenido que capta la curiosidad sobre el crimen perpetrado mientras te mima con el sistema amateur de la protagonista, su puesto en sociedad, sus devaneos familiares, el coqueteo con un aristócrata igual de misterioso y una atmósfera desenfadada. Creo que es muy fácil de leer y engancha rápido. Tiene un enigma interesante, una protagonista astuta y una ambientación histórica auténtica. Seguiré con la serie :-)
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Tenía muchas ganas de volver a encontrarme con Lady Harleigh y Lord Hazelton en este nuevo libro.

Nuevamente la casualidad hace que esta pareja colabore con la policía de Londres en un nuevo caso, en la investigación de otro asesinato en el que el primo Charlie es el principal sospechoso por un desliz de Frances. Como ya podéis imaginar se trata de una segunda entrega en la historia de esta singular pareja y comienza poco tiempo después de terminar el primer libro. Muchos os preguntaréis si se pueden leer de forma independiente, y la respuesta es sí, George y Frances investigan un caso completamente distinto y además la autora ha sabido dar pequeñas pinceladas de lo ocurrido en la primera historia con lo que puedes entender lo que pasó en ella.

Se trata de una novela de trama sencilla, con un ritmo de narración constante y una buena corrección que te lleva poco a poco a la resolución del caso manteniendo el interés en la trama hasta el final. Me resulta curioso y divertido ver como con sutiles y casuales preguntas, siempre moviéndose dentro de las normas y protocolos que una dama debe respetar, Frances es capaz de sonsacar a los testigos y obtener conclusiones tan acertadas aunque en esta ocasión necesitará de la ayuda de algunos secundarios que se incorporaron al final del primer título. La autora además ha sabido retratarnos los usos y costumbres de la alta sociedad de la época en donde los chismes, secretos y escándalos eran al parecer su afición preferida.

Me quedo esperando una tercera entrega de esta serie porque la relación sentimental que se desarrolla entre bailes y citas para tomar el té no queda concluida así que he de suponer que volveremos a saber más de ellos dentro de, espero, poco tiempo.

Ha perdido un poquito respecto al primero, pero aun así es una lectura muy entretenida. Sigue siendo un cozy mystery que se desarrolla en la época victoriana, así que toda la parte de la ambientación la disfruto muchísimo.

La protagonista, Frances, es un personaje que me gusta mucho por lo que ha pasado y cómo ha seguido adelante y se ha sacado las castañas del fuego. Sin embargo, en este segundo libro me ha frustrado un pelín el tema de su relación/no relación con George. En el primero me gustó que no apresurarán las cosas puesto que iba a haber más libros en la serie, pero en este segundo no se ha acabado de llevar como a mí me habría gustado. Durante mucho rato no pasa nada, luego pasan cosas que me resultan un pelín incomprensibles y luego todo de golpe. No sé... el ritmo de esta parte de la trama no me ha parecido el ideal.

En cuanto al misterio, creo que hay pistas obvias que tardan demasiado en desentrañar. La identidad del asesino también es algo más fácil de averiguar en esta ocasión.

No obstante, es un libro que me ha parecido entretenido y que he leído prácticamente en dos sentadas. Y desde luego estoy decidida a seguir con el tercero cuando por fin llegue a España.