En este relato nos encontramos a Jonathan Stride aún casado con Cindy, y vemos un poco como era su vida juntos, también vemos los comienzos de la relación laboral entre Stride y Maggie Bei, que acaba de llegar de China y aún se está adaptando a vivir en Estados Unidos. En esta ocasión es un caso que le afecta personalmente a Stride, han asesinado a un hombre en su casa, y resulta que es el amigo de la juventud de Stride, Bill, un abogado al que recientemente su mujer le ha pedido el divorcio porque tiene una aventura. Es un relato entretenido, al que no se le puede pedir más en tan solo 17 páginas, como siempre la narrativa de Brian Freeman magnífica. |