El hombre en busca de sentido

Es un relato autobiográfico, se basa en su propia experiencia personal en un campo de exterminio, los horrores, las denigraciones y penurias que pasaron.
La segunda parte ofrece un análisis reflexivo y psicológico (un poco denso) sobre como afrontar esas ilógicas y demenciales situaciones. La búsqueda del lado positivo a través del poder de la mente, la dimensión espiritual y la Logoterapia ( ahí lo dejo 😅)
Esta obra de Frankl, en comparación a las demás, es una narración que ofrece una doble visión : como prisionero y como psicólogo.
" El ser humano saca lo mejor o peor de sí mismo en momentos extremos, sin siquiera imaginar lo que es capaz de hacer"

Da igual los libros que haya leído sobre esta temática, sean cuantos sean, siempre me dejan el corazón encogido.
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En este libro, Viktor Frank, judío y psicólogo de profesión, nos cuenta su historia personal vivida el campo de concentración de Auschwitz; pero lo hace desde una perspectiva psicológica. Nos lo cuenta desde su experiencia vivida y profesional, abarcando las diferentes etapas por las que pasan los prisioneros: curiosidad, apatía, hambre, anestesia emocional, ausencia de sentimientos…
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Es un testimonio sobre la capacidad que tiene el ser humano de soportar tanta desgracia. Sobre la miseria y repugnancia intrínseca de algunos humanos. Un canto a la libertad y a la esperanza de un hombre despojado de todo, demostrándose a él y a todos que todavía puede conocer la felicidad.
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"Paso a paso nos fuimos acostumbrando a un horror inmenso y terrible."

Viktor E. Frankl presenta una obra distinta como superviviente del Holocausto, mezclando el horror "físico" de los campos de concentración con la psicología y mentalidad en la que repercute dicha experiencia. "Nos pueden quitar todo (ropa, nombre, familia, profesión, hasta la esperanza) pero no nos pueden quitar la libertad interior pare elegir". El libro se compone de dos partes: un psicólogo entre la barbarie más siniestra del Siglo XX y la exposición de la Logoterapia.

A pesar de la montaña de conmovedores testimonios, inspiraciones reales y documentos existentes de la vida en un campo de concentración nazi, este libro no es ningún sucedáneo que pase se puntillas. Es una obra intimista, melancólica y el descubrimiento de la existencia desnuda como método psicológico. Este, quizá, sea el punto fuerte o distinto del género, la dicha Logoterapia para explicar detalladamente los instrumentos de supervivencia a los que nos aferramos en situaciones desesperadas.

El hombre en busca de sentido es una de esas obras que deben leerse al menos una vez en la vida. Una parte íntima y detallada de lo que es la vida entre el horror más absoluta y otra la relación psicológica de cómo afrontar el conflicto para encarar la vida de otra forma y no el preguntarse cómo se llegó a eso. Una obra dura e indiscutible, invita a la reflexión, a pararse más de una vez y recapacitar sobre lo que leemos.

Este no es un libro cualquiera sobre el Holocausto nazi, en el que se describen acontecimientos del mismo, sino más bien una especie de ensayo autobiográfico en el cual el autor ha querido analizar su situación y la de muchos prisioneros de campos de concentración desde el punto de vista de la psicología.

Gracias a sus vivencias en distintos campos de concentración ha podido llegar a conclusiones muy humanas, a veces crudas y a veces incluso humorísticas, y plasmarlas en este ensayo.

A veces el propio autor piensa lo increíble de la situación de los prisioneros, y muchos de los compañeros supervivientes se preguntaban cómo pudieron aguantar tanto. al fin y al cabo, el ser humano está hecho para sobrevivir, no importa lo que deba de hacer para conseguirlo, y en este ensayo vemos muchos ejemplos cruentos. Pero también hay sitio para la bondad, y es que tanto algún oficial como prisioneros fueron capaces de ser buenas personas con los que más lo necesitaban.

Al fin y al cabo, el autor nos confiesa que fue superviviente por un cúmulo de casualidades, y el libro está repleto de ellas.

Viktor E. Frankl desarrolla su libro en este campo de la mano de la logoterapia, una teoría que abraza durante toda su vida, y que consiste principalmente en ver las verdades de la vida del paciente, aunque duelan, y enfocar sus pensamientos al futuro.

Un psicólogo en un campo de concentración es el título original de este texto, que no obtuvo el éxito esperado en su segunda edición. Cuando se procedió a añadir al relato autobiográfico unas notas sobre logoterapia en un apéndice final y se cambió el título por el actual, el éxito fue arrollador.

Viktor Frankl escribió este relato testimonial de su paso por varios campos de concentración de las SS, aportando su particular visión de los hechos mediatizada por su profesión de médico psiquiatra. En las extremas condiciones vitales que los prisioneros sufrieron, el autor observa y analiza tanto en sus compañeros como en sí mismo, los efectos que tales condiciones ejercían en sus conductas.

El hombre en busca de sentido es un librito de poco más de 150 páginas, que nos pone en contacto con la brutalidad y crueldad de unos hombres sobre otros por el simple hecho de considerarlos diferentes, a partir de un odio alimentado durante años.

Esta obra induce a reflexionar con el autor sobre el sentido de la vida aún en las adversidades más extremas de la existencia.

El pasado 27 de enero, se celebró el Día Internacional de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto. Se trata así de una fecha cuyo fin es recordar y rendir homenaje a las miles de personas que murieron en los campos de concentración nazi. Además, también se busca mantener el compromiso de luchar contra el racismo y distintas manifestaciones de odio. Puesto que me parece una fecha clave, decidí dedicarme a una lectura de una novela relacionada con el Holocausto, y qué mejor que hacerlo con El hombre en busca de sentido ?


El hombre en busca de sentido se trata de un relato en que el conocido neurólogo, psiquiatra y psicólogo Viktor Frankl cuenta su experiencia en los campos de concentración. Esto se debe principalmente a que el neurólogo, sobrevivió desde 1942 hasta 1945 en distintos campos de exterminio nazi, entre los que se incluyen Auschwitz y Dachau.


Aparentemente, El hombre en busca de sentido podría parecer una novela que como muchas otras, de una manera excelente relatan horror del exterminio. No obstante, si bien es cierto que el libro contiene ciertas pinceladas de lo que ocurría en los campos, el tema central de la obra es el existencialismo y el desarrollo de la logoterapia; un tipo de psicoterapia.


Desafortunadamente, Frankl se vio expuesto a situaciones infrahumanas llenas de sufrimiento; frío, hambre, atrocidades, etc. Su valioso testimonio es comprendido en este libro, a su vez acompañado por numerosas reflexiones y la manifestación de la búsqueda del sentido de la existencia. Así, en pocas páginas Frankl, lleva a cabo un grandioso análisis psicológico, haciendo que el lector se plantee muchas cuestiones adquiriendo también, grandes lecciones de vida.


De este modo, decir que tras la lectura de El hombre en busca de sentido me siento gratamente satisfecha. Tal y como apuntaba previamente, se trata de un libro de psicología en que además de relatarnos una serie de hechos y detalles sumamente importantes desde el punto de vista histórico, su autor nos introduce en la logoterapia. Consiguientemente, me ha parecido muy interesante y personalmente, considero que su lectura es imprescindible.

Víctor Frankl nos cuenta su experiencia en los campos de concentración durante el periodo de la segunda guerra mundial desde la mirada de un psiquiatra en un entorno donde las contradicciones abundan y las personas encuentran refugio en las cosas que la mayoría de la gente cree banales, insignificantes o demasiado pequeñas, tales como la risa, la fe o el amor. Es un libro que busca explicar que le impedía a todos esos hombres que estaban junto a Viktor, incluyéndolo a él, renunciar a la vida y entregarse a la muerte.

El libro consta de dos partes: por un lado, el relato que hace el autor de su paso por diferentes campos de concentración durante la II GM y en segundo lugar, una breve explicación de la nueva terapia que surgió de esta experiencia y que el Sr. Frankl, en su condición de psiquiatra, aplicó a sus pacientes tras retomar su carrera profesional y que denominó logoterapia.
La primera parte es estremecedora. No se trata de una crónica cronológica. Viktor Frankl ofrece, desde un punto de vista de la psicología de los reclusos, un relato de las condiciones de vida en aquellos campos y de como los prisioneros lidiaban mentalmente para poder soportarlas (o no).
La segunda parte es un poco más técnica. A mí, que soy lego en este campo, algún fragmento se me ha hecho un poco complicado de entender. Pero admito que es una parte interesantísima, es más, imprescindible para dotar de sentido a la totalidad del libro.
Mi opinión es que, a pesar de su brevedad, este libro necesita de una lectura reposada y totalmente consciente. Las enseñanzas que ofrece son vitales y capaces de iluminar algunas de nuestras sombras. al final, no se trata de lo uno le pide a la vida. Lo importante es vislumbrar lo que la vida nos ofrece a nosotros.

Hay libros que son para leer y releer despacio, que deben ocupar un lugar en la mesita de noche para poder volver a ellos cuando las fuerzas desfallecen.  Y, si duda, este es para mí uno de ellos. 

¿Qué es lo que da sentido al hombre? ¿Cuál es el sentido real de la existencia? Todos nos preguntamos o nos hemos preguntado eso alguna vez. 

Víctor Frankl expone en este libro, y de la manera más objetiva posible, la profunda transformación que sufrieron los prisioneros de los campos de concentración nazis con la intención demostrar que incluso en las peores condiciones vitales es posible encontrar un sentido a la vida y seguir conservando nuestra dignidad humana.

La clave de la supervivencia, según Frankl, consistía en asumir el sufrimiento del campo como un reto a superar y encontrarle un sentido: «Cuando un hombre descubre que su destino es sufrir, ha de aceptar ese sufrimiento, porque ese sufrimiento se convierte en su única y peculiar tarea. Es más, ese sufrimiento le otorga el carácter de persona única e irrepetible en el universo. Nadie puede redimirle de su sufrimiento, ni sufrir en su lugar». Para Frankl, lo que de verdad distingue al hombre de otros seres no es la voluntad de placer, como pensaba Freud, o la voluntad de poder, como pretendían Adler o Nietzsche, sino la voluntad de sentido, es decir, la lucha por encontrarle un sentido a la vida, que es la primera fuerza motivadora del ser humano. «Nada en el mundo ayuda a sobrevivir, aun en las peores condiciones, como la conciencia de que la vida tiene un sentido»

Me parece de lectura obligatoria. Hay muchos libros que cuentan vivencias, pero este además da un punto de vista y de reflexión psicológico que, aunque sea en menor cantidad de lo que esperaba, aporta valor a la historia del ser humano, y que además es aplicable a cualquier persona en cualquier época.