El último verano de Silvia Blanch

Thriller apasionante de principio a fin. Tiene todos los elementos que considero importantes para que una novela de este género sea apasionante: una trama que atrapa desde el inicio, unos personajes bien caracterizados y descritos que no generan confusiones al lector, y un final que no se puede descifrar hasta las últimas páginas.

La autora juega con nosotros en todo momento, dándonos pistas cada capítulo que sólo nos lleva a desconfiar de todo el mundo. Durante el trayecto, ayudaremos a Alex a descubrir la verdad de lo que ocurrió. Y aquí hay dos cosas que me encantan del libro. Por un lado, la periodista, gran protagonista, por cierto, no trata de jugar a los detectives con acciones imposibles, sino que tiene interés en el tema y va atando cabos con pequeños descubrimientos. Y por otro, la autora juega mucho con los saltos en el tiempo sin que esto llegue a confundir en ningún momento al lector y eso me parece muy importante.

La parte romántica también está muy bien llevada. No desvelaré detalles de la misma para no hacer spoilers, pero me parece que la parte está, pero no eclipsa en ningún momento a la trama principal. Y esto es algo que en muchos de los últimos thrillers que estoy leyendo estoy notando, que cada vez aparece más romance, y no me parece para nada mal, siempre y cuando no eclipse y lo que haga es sumar a la calidad del libro, como ocurre en este caso.

Sin revelar nada de la trama, decir que es un thriller que me ha encantado, que me ha puesto a prueba y he vuelto a fallar, que no me esperaba para nada el final, que me parece que mantiene el nivel tan alto del resto de la novela, y que no dudo que tendré que leer más libros de Lorena Franco, que me parece que tiene unos cuantos.