Como sobrevivir con 36.000 dolares al año

Este libro presenta unos artículos que F. Scott Fitzgerald publicó en un diario en 1924. El autor narra las vicisitudes que atraviesa él y su familia en Estados Unidos y en Francia como consecuencia de la pésima administración de su economía hogareña. Resulta irrisorio el hecho de contratar tantos empleados: mucama, cocinera, chofer, jardinero, niñera, cuando su propósito era el ahorro.
También deja una sensación de tristeza, pena y rechazo en el lector debido a que el autor sentía desprecio por los relatos que escribió obligadamente para saldar deudas.
Existe un debate en el ámbito literario acerca de lo que es y no es  la  literatura. Seguramente las finanzas domésticas de Scott Fitzgerald no encajaría dentro del ámbito literario. Sin embargo, es el propio autor quien abre esa puerta a su intimidad y convierte algo tan mundano y trivial como los libros contables en algo literario. En este caso dos columnas periodísticas que se terminan  transformando posteriormente al cabo de los años en un libro.

Todo lector es curioso por naturaleza y , por lo tanto, éste  agradece poder leer y enterarse, no sin pena, de las vicisitudes que un escritor tan talentoso como Fitzgerald  tuvo que atravesar a causa de sus lujos, malos manejos, y despilfarros. Después de tantos gastos innecesarios en Europa; por lo menos, se puede rescatar que logró escribir El Gran Gatsby, su novela más reconocida.

 Por otro lado, es muy tierno y refleja otro lado positivo de este artista su abnegación con respecto al gasto que ocasionaba los cuidados de la salud de su esposa. Es muy agradable saber que no escatimó gastos para sobrellevar decentemente la salud de su compañera de vida. Pensar que unos pocos recaudos económicos le hubieran podido ahorrar tantos momentos difíciles, pero claro, ése no hubiera sido nuestro Scott Fitzgerald.