Un libro que tiene todo: amor, engaño, intriga, decepción, temor, soledad, romance y fiestas, muchas fiestas. ¿Quién no quisiera ir cada fin de semana al mejor lugar para divertirse sin pagar ni un peso? ¿Con qué socialité, actor o director nos encontraríamos? ¿Cuántos de nosotros nos quedamos viendo el botoncito verde de la persona que nos gusta cuando está en línea solo por qué si? Siempre esperando a que esa persona nos hable o nos busque, por eso es fácil identificarse con Gatsby, aún un siglo después. Y no solo con Gatsby, sino con cualquiera de los personajes principales. Todos tienen algo horrible que hasta nosotros mismos a veces hemos tratado de esconder y a la vez cualidades que desearíamos que los demás nos vieran. Cada uno aporta algo a la trama, no están de adorno y aunque algunos aparecen en uno o dos capítulos son suficientes para saber quiénes son, que hacen, a que se dedican y quiénes a lo que aspiran. Y Jordan Baker es mi favorita. Divertida, chismosa y mentirosa si, pero buena amiga. Me encantó cada capítulo en el que aparece y por eso hubiera deseado verla un poco más. |