Hacia otro verano

Hacia otro verano tiene una heroina, Grâce Cleave, el doble perfecto de Janet Frame.
Al igual que Frame, Grâce Cleave escribe novelas, vive en Londres y le cuesta mucho « socializar »; no logra establecer un contacto oral desenfadado con la gente y se siente excluida, diferente.
Este handicap la hace infeliz porque piensa que la gente la cree estúpida, mentalmente débil, en condiciones que sus novelas se venden bien y reciben buenas críticas.

Su mundo son los recuerdos, recuerdos transformados por una belleza poética, un aura poético que ella ha creado. Grâce se sueña como un pájaro migrante, una de las tantas aves de su isla natal.

La mayoría de los libros de Janet Frame son autobiográficos, y respecto a Hacia otro verano, ella decidió que se publicara después de su muerte porque en este libro, ella se exponía mucho más.

Confieso que esta lectura me costó mucho, un texto tan etéreo, entrecortado de recuerdos concretos de su infancia. Leyéndola, percibía su desazón, su dificultad existencial, un sufrimiento real que surgía de las páginas.

(Janet Frame fue internada en psiquiatría en 1945 con el diagnóstico (erróneo) de esquizofrenia. Sufrió unos 200 electrochocs, hasta que uno de los psiquiatras que la trataba se diera cuenta de la catarsis que ella vivía escribiendo textos de gran calidad. Fue liberada, emigrando hacia Inglaterra dónde permaneció hasta 1963).
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