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En No es mío conocemos a Sasha y a Mark, un matrimonio que, tras muchos años de intentos y fracasos, por fin van a ser padres. Pero nada ocurre cómo ellos tenían planeado, el bebé nace de forma prematura mediante una cesárea. Sasha, tras conocer al bebé, su hijo, se decepciona y, mediante su intuición, hace la afirmación con la que toda esta historia comienza, y es que Sasha está convencida de que el bebé que está en la incubadora no es su hijo. A lo largo de toda la lucha de Sash por demostrar su verdad, iremos desconfiando de todo el mundo, incluso de ella misma. Sus explicaciones y motivos para creer eso son tan poco creíbles que el lector se replanteará muchas cosas. La protagonista absoluta es Sash, una mujer con un gran trauma interior que la acompaña desde que era residente de pediatría. Vive marcada por una mala experiencia que la convierte en una mujer un tanto insegura. Su pasado tampoco ayuda a superar esa inseguridad, su madre desapareció cuando ella tenía seis años y nadie jamás le ha contado nada acerca de ella. Mark, su marido, da imagen de hombre fuerte y de ser capaz de poder con todo, pero también vive apresado por una historia pasada que le hace no mostrarse tal cual es. A lo largo de la trama me he sentido muy descolocada, no entendía muy bien qué estaba ocurriendo. La historia a medida que avanzaba me resultaba más rocambolesca que antes y, sinceramente, tenía miedo de cómo iba a solucionar la autora toda esta historia. Hacia el final de la trama, la historia da un giro en los acontecimientos, las piezas encajan y todo cobra sentido y cuadra a la perfección, dejándome con la boca abierta porque me esperaba cualquier cosa menos esa resolución. Tengo que confesar que no me ha convencido del todo. Los traumas de Sash y Mark y toda la historia de la madre de Sash, las he notado como metidas con calzador, muy forzadas en la historia y me ha parecido un simple truco para desviar la atención, pero que no pegaba demasiado en lo que se estaba contando. Por lo demás, tenemos ante nosotros una historia que atrapa, que engancha, con un vocabulario sencillo y letra grande, que hacen que sea una lectura ágil y ligera. No pasará a la historia como el novelón del año, pero entretiene mucho y es ideal como lectura puente entre obras más densas. Su trama recordará a los telefilm de sobremesa pero os aseguro que lo disfrutaréis y os hará pasar un rato agradable. Enlace: https://lecturasdeseshat.blo.. |
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