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Sin duda Moïra Fowley-Doyle es una escritora con un estilo peculiar y muy personal. Ya lo comprobé en La temporada de los accidentes, pero en esta ocasión se supera y nos regala una historia mágica, extraña, cerca del realismo mágico pero sin llegar a él. Todo comienza cuando tres adolescentes encuentran un libro de hechizos misterioso y deciden, tras un incidente en su instituto, lanzar un hechizo para recuperar cosas perdidas. Aunque no se fijaron muy bien en la letra pequeña del hechizo y este tuvo consecuencias muy extrañas. Olive y su amiga de la infancia empiezan a notar, tras una fiesta muy alocada en el bosque, que desaparecen constantemente cosas a su alrededor. Algunas sin demasiada importancia, como una horquilla o un bolso, pero otras empiezan a ser preocupantes… Y en ese momento Hazel, su hermano y su amiga encuentran de nuevo el libro de hechizos. Hay muchos personajes en este libro, pero el argumento se estructura en tres bloques narrativos diferenciados que ayudan a no perderse en ningún momento. El primer bloque sería el de las tres adolescentes que encuentran por primera vez el libro de hechizos, Laurel, Ash y Holly. El segundo bloque sería el formado por Olive y su amiga Rose. Olive es un personaje precioso, preocupada por su familia y su amiga, perspicaz e inteligente. Es quien primero se da cuenta de que algo extraño está ocurriendo en su pueblo y alrededor de la gente que aprecia. Y el tercer y último bloque sería el formado Hazel, su hermano Rowan y su amiga de la infancia Ivy. Con una dura historia detrás y una forma de vida un tanto desordenada son los segundo en encontrarse con el libro de hechizos como solución a todos sus problemas. Poco a poco las tres tramas empiezan a tener hilos en común y a relacionarse cada vez más. El misterio se agranda, la intriga crece y las cosas que aparecen y desaparecen son cada vez más numerosas y con mayor importancia. Una lectura llena de significados importantes incrustados como si nada a lo largo de la trama: la exploración del autodesprecio de Hazel, el peso de los pecados de los padres sobre los hijos, el peso de un abuso sexual sobre la conciencia de la víctima, la autoexploración sexual, etc. Desde luego ha sido una lectura sorprendente, intrigante y muy satisfactoria, que a la vez que nos cuenta la historia mágica del libro de hechizos nos muestra la vida de unos adolescentes llenos de dudas y temores enfrentándose a la vida adulta y a sus propios fantasmas interiores. Enlace: https://lecturadirecta.blogs.. |
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