Un libro que une el romanticismo junto con la historia, transportándonos así a otro tiempo y a otro lugar, un tiempo donde los esclavos son liberados y la lucha por defender las plantaciones comienza. Capítulos cortos y de fácil lectura, aunque llega hacerse pesado en algunos trozos, tiene un hilo argumental muy sencillo que acaba enganchando al lector. Con la visita a una adivina, el futuro de la joven Lisel cambia por completo, sus predicciones se harán realidad y llevarán sus pasos desde la apacible Londres, donde está terminando la temporada, a regresar a su hogar, a Barcelona. Es ahí donde descubre un terrible secreto de su famila, y se ve forzada a cambiar su vida. Acostumbrada a grandes salones, a tomar el té y la merienda, a pasear tranquilamente por el parque, o a las animosas charlas en los cafés, cruzará medio mundo para verse sumergida en una plantación de caña de azúcar junto con Willhhelm. |