La broma infinita

Es un libro de casi 1500 páginas que necesitó 5 años de escritura.
Es una distopía de literatura posmoderna, un libro ambientado en un futuro próximo donde América del Norte se ha unificado (USA+Canadá+México).
Fue una lectura difícil, un "atracón de lectura" con un tomo que pesa 1250 gramos, imposible de mantener en vilo o en equilibrio. Tuve que leerlo sentada con un texto en un plano horizontal, sin esfuerzo, so pena de tendinitis.
El libro no tiene estructura porque no tiene una trama lineal sino que son historias que se van imbricando, pero al final el texto desprende cierta fuerza y varias ideas interesantes.
Hay varios niveles de expresión oral, segūn el personaje que habla. Y es un constante cambio de estilo.
Hay una riqueza de vocabulario increíble, a veces muy técnico. El trabajo del traductor francés necesitó mucho tiempo, razón por la cual el libro se editó 19 años después de la publicación estadounidense.
Hay unos raptos humorísticos increíbles, detalle que ayuda al lector a soportar el resto.
Hay una cantidad de información espeluznante. Encontré que, grosso modo, hay 4 polos temáticos : 1) la familia norteamericana Incandenza; 2) la academia elitista de tennis, 3) el mundo de la dependencia a las drogas/alcohol y 4) el tema político con los separatistas terroristas canadienses.
En la familia Incandenza son todos tarados, pero a niveles diferentes. No hay un miembro de la familia que sea "normal" (bueno, qué es normal?) y el padre, James Incandenza es un cineasta experimental muy reconocido.
La Academia de tennis, fundada por James Incandenza es el pretexto para hacernos entrar en el detalle de la formación de futuros campeones, un medio surrealista de competitividad feroz. Como el hijo mayor de los Incandenza dejará el tennis por el fútbol americano, tendremos también el detalle de otro deporte a la dura.
El mundo de las drogas y del alcohol es alucinante. Cada caso descrito es lo sumo de lo patético y underground. Casi todos los casos conllevan historias espantosas de la infancia.
El lado "político" de la novela me resultó el menos interesante, algo fastidioso. En todo caso resalta la animosidad entre canadienses y norteamericanos, especialmente los francófilos tildados como los Nucks por los estadounidenses. La sociedad norteamericana está tan enviciada con una televisión 100% lúdica que unos terroristas disidentes canadienses quisieran recuperar un cassette de una película filmada por James Incandenza que provoca una adicción tal, que lleva hasta la muerte.

Un libro de lectura difícil aunque interesante que conlleva algo de apocalíptico, de malsano, de profundamente triste.
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