Celia en la revolución

CELIA EN LA REVOLUCIÓN fue escrita por Elena Fortún, conocida principalmente por sus obras de literatura infantil y juvenil y por ser la creadora del famoso personaje de CELIA, durante su exilio en Argentina tras la guerra civil española. Pero no fue publicada hasta el año 1987, 35 años después de su muerte. La autora pensó no solo que sería prohibida por la dictadura, sino que no sería entendida por ninguno de los dos bandos.

La novela nos habla de la guerra civil española desde el punto de vista de Celia, su famoso personaje, que era una adolescente de 14 años al comienzo de la guerra. Ella no entiende ni de bandos ni de política, lo que leemos a lo largo de esta narración es cómo vivía la población civil. Y es a través de la voz de Celia que la autora nos cuenta sus propias vivencias. Nos cuenta, por encima de cualquier ideología, cómo vivió ella durante la guerra.

Es una crónica dura y triste, imposible que no lo sea la vida en un país en guerra. Una guerra en la que, además, amigos y miembros de una misma familia luchaban entre sí. Narrada desde Segovia, Madrid, Albacete, Valencia y Barcelona, nos habla de cómo vio morir fusilados a amigos y familiares de uno y otro bando, de los bombardeos, de las casas destruidas, de los paseos nocturnos, de las checas, del hambre y el frío que costó tantas vidas, de miedo, de familias separadas, de pérdidas, de soledad. de ciudades desalojadas, con sus habitantes huyendo tratando de encontrar otro sitio donde malvivir.

Y así, de ciudad en ciudad, pasando muchas penurias, llega el final de la guerra, y Celia toma la decisión de salir de España en busca de su padre y de sus hermanas, a los que cree en Francia. Muy triste esa marcha y esa despedida, en la que ya atisba cómo los que se quedan toman partido, y se apartan de ella porque su padre era republicano.

Como anécdota (y según he leído en el prólogo de este libro) la edición de 1987 desapareció rápidamente de las librerías y únicamente en el mercado de viejo fue apareciendo algún que otro ejemplar, siempre a precios fabulosos. En noviembre de 2020, se publicó una segunda edición.

Agradezco la lectura de este libro a la reseña de Nurse85, sin cuya recomendación no hubiese llegado a mis manos, ya que me era totalmente desconocido.

Recuerdo de pequeña ir cada semana a la biblioteca de mi ciudad para coger e intercambiar libros de Celia, Cuchifritín... Los leía y disfrutaba con avidez. Aún hoy de vez en cuando vuelvo a leer alguno de estos libros que me ayudan a volver a mi infancia...

Por eso cuando me enteré que existía este libro de "Celia en la Revolución" sabia que tenía que leerlo y más cuando me enteré que estuvo prohibido en la dictadura y que solo se publicó mucho después una pequeña tirada en 1987 hasta día de hoy que volvió a publicarse.

Es un libro sobrecogedor, basado en las vivencias reales de la propia autora que proyecta en el el clásico personaje de Celia. Una historia que relata la guerra desde la retaguardia, desde el punto de vista de la población civil y bajo la perspectiva inocente de una Celia de 15 años que no entiende de política, de bandos, ni de odios entre gente de un mismo país e incluso de una misma familia. El libro transcurre entre diferentes ciudades de España ocupada por unos o por otros por lo que da una perspectiva general muy interesante.
Un relato lleno de barbarie, bombardeos, hambruna, muerte, pobreza... Un libro que te hace estremecer cuando reflexionas sobre esa crueldad pasada que tantas veces me relató mi abuela que tenía10 años cuando empezó la guerra y que por desgracia se sigue repitiendo hoy en día en países como Ucrania.

Me ha gustado mucho conocer una faceta de esta autora para un público más adulto. Así que una lectura muy recomendable.

Un libro para no olvidar, para no repetir la barbaridad de una guerra civil.

Hacía tiempo que no me leía un libro ambientado en la Guerra Civil. Me leí varios en su día, pero me he dado cuenta de que ninguno ha sido como este. Estamos ante una novela que nos muestra la vida de una chica de los 14 a los 16 años, y como vive ella esta Guerra. No sabe qué pensar, no entiende de política y no entiende de bandos, ella sabe que es del bando de su padre y de su abuelo. Según avanza la novela va sufriendo la miseria y el hambre y ve que seas del bando que seas sufres. Caen bombas a su alrededor que matan a unos y a otros, a sus conocidos, a los familiares de sus amigos... Tiene que ver imágenes dantescas que le provocarán las náuseas y ella sigue sin entender por qué ocurren estas cosas. Por qué si unos son los buenos y otros los malos, según con quién hables, ambos lados mueren y ambos lados asesinan...

Una novela que da una visión distinta a este tema. Siempre que he leído novelas ambientadas en este trágico momento de nuestra historia han sido desde la batalla, desde las cárceles o durante los duros años de la postguerra, los exilios, los maquis, las torturas...

Me ha resultado muy interesante este otro punto de vista que nos cuenta no sólo lo duro de la Guerra, si no también como lo vivió una adolescente que tiene que madurar a pasos agigantados, pero que también tiene sus problemas propios de la edad como el primer amor, comprarse unos zapatos nuevos o ir a la peluquería para verse guapa.

Por último me gustaría decir que aunque las guerras son crueles y duras, más esta que dividió al pueblo, debemos recordarla pese a que haya quien quiera que olvidemos, importante porque la generación que la vivió empieza a desaparecer y sus voces quedarán calladas. Recordar para que no se repitan los mismos errores.

Dice Andrés Trapiello en su prólogo que Elena Fortún escribió esta novela en el exilio de Argentina, donde siguió a su marido, oficial en el ejército de la república, y no la publicó fuera de España por que hubiera sido prohibida por los vencedores, pero también incomprendida y probablemente descalificada por los vencidos. Crónica descarnada de la guerra civil vista por los ojos de una adolescente que ve creciendo en un mundo que se ha vuelto loco. En realidad narra la experiencia de la autora durante los años que vivió en la zona republicana hasta que acaba la guerra e inicia el camino del exilio. Fue publicada después de la muerte de la autora y ya en plena democracia.

A pesar de sus profundas convicciones republicanas, Elena Fortún no era comunista ni fascista y narra de manera objetiva los desastres de la guerra, la violencia sin sentido sobre la población civil, los paseos, las checas, las venganzas entre vecinos, el egoísmo, pero también habla de la generosidad en tiempos difíciles, la preocupación por los demás, los héroes anónimos que siempre surgen en momentos como esos. Y ello sin idealizar a ninguno de los bandos, la realidad sin manipular. Libro que pertenece a la serie infantil y juvenil protagonizada por Celia, es sin embargo de lectura muy recomendable para un público adulto, como dice Trapiello en su prólogo, una de las mejores novelas sobre la Guerra Civil que deberían leer los nietos de los unos y los otros.

La siempre mágica Elena Fortún nos lleva, con su narrativa amable, a un nuevo nivel. En esta ocasión nos vuelve a llevar de la mano junto a su incombustible Celia. Convertida ya en una adolescente, Celia vive con horror el inicio de la Guerra Civil. Con su padre en el frente y su hermano Cuchufritín en Inglaterra, la muchacha debe madurar rápido para hacerse cargo de sus hermanas pequeñas, mientras que ella misma intenta sobrevivir a los horrores de la guerra. Desde la voz inocente de Celia, que no entiende de política y no se posiciona ideológicamente, desde su insultante juventud, el horror ante la Guerra Civil se vuelve casi un canto universal al pacifismo,