El manifiesto negro

Era el verano en que el precio de una barra de pan alcanzó el millón de rublos..."

Esta frase nos introduce en la convulsa Rusia de 1999. Esta superpotencia se hunde entre una profunda crisis económica. Faltan pocos meses para las elecciones presidenciales y hay casi un seguro ganador. Sin embargo, a manos del Reino Unido llega un documento secreto en el cual se deja claro que el mundo estaría a punto de presenciar el ascenso al poder de un nuevo Hitler. Pronto se plantea una pregunta ¿cómo impedirlo?

Estamos ante una novela de espionaje con un argumento ¿demasiado ficticio? 🤔. Tal vez lo sea, pero el autor lo cuenta de tal forma que parece totalmente creíble. Y al mismo tiempo que nos da lecciones de cómo funciona el espionaje internacional, también asistimos a una clase magistral de cómo se puede influir en las elecciones democráticas de un país ¿os suena? 🙄 (recordar, el libro se escribió en 1996). 

Y todo ello con un Forsyth en su plenitud, como en los primeros libros: espionaje, intriga, política, corrupción, traiciones, conspiraciones y un largo etcétera para crear una obra llena de tensión...

Adolece de lo de siempre: inicio lento por la multitud de personajes y por el exceso de información que contiene; personajes totalmente estereotipados sin profundidad ni matices; Reino Unido y EE.UU como siempre los salvadores del mundo; y lo que más me fastidia, total ausencia de personajes femeninos. 

Pero que le voy a hacer, se lo perdono por todo lo que aprendo con sus libros. Y en este os aseguro que en este libro Forsyth da lecciones de muchas clases por todos los conocimientos que derrama.

Lo leí recién publicado, con 19 añitos, y me llegó a abrumar el entramado político entre Rusia y Occidente. Con un poco más de poso y experiencia a mis espaldas seguro que me hubiera gustado más.