No sabía que una minúscula isla podía dar para tanto, cuando leí el título me pareció muy curioso por lo largo y por todo lo que decía, pero ahí lo dejé, ahora ha salido en una conjunta y lo he leído. Pues bien, la lectura ha estado muy entretenida, me ha sacado unas cuantas risas, es lo que tiene mezclar a rusos, británicos y americanos en una isla minúscula. Los malentendidos y las relaciones que surgen hace que no pares de reírte, lo recomiendo mucho para cambiar de lecturas más densas
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