Pensé que en esta segunda parte iba a haber más acción (guerra), pero fue más un libro para llegar a ella y no me quejo. Lo que sí hubo fue una evolución tremenda de los personajes, mis favoritos (Nobul y Kaira) demostraron lo que valían, se hicieron más fuertes y se volvieron indispensables para la historia; a los que detestaba (Rag y Janessa) los seguí detestando, pero evolucionaron y maduraron, lo que agradecí con el alma porque comenzaba a cansarme de ellas; los demás (Waylian, Merrick, Río) siguen ahí aportando a la trama; y el nuevo (Regulus) solo hizo que mi emoción aumentara con cada capítulo. Me gustó demasiado la forma en la que los caminos de los personajes se van cruzando y se hacen indispensables, o al menos se ayudan, entre ellos. Y a pesar de amar cada segundo de Steelhaven, también odié que las cosas sucedieran tan lento y algunas decisiones que tomaron los personajes, pero nada grave que el siguiente libro no pueda arreglar (eso espero). Sinceramente no puedo esperar a leer el desenlace aunque a la vez me niego porque es fantástico el mundo que Ford creó. |