Hay algunos escritores que, en cuanto los descubres, te conviertes en adictos suyos de por vida. Este es el caso de Ken Follett. Después de leer y disfrutar del famosísimo Los Pilares de la Tierra, empecé a interesarme por todo lo que había escrito. Y este libro confirmó mis sospechas: ¡Follett es un genio! Literalmente. Nos muestra la vida de Londres, con la clase alta predominante, con sus fiestas, sus conflictos, sus oscuras y peligrosas calles, sus lámparas de gas, sus clubs sociales, sus mansiones enormes y lujosas... Describe la atmósfera de la ciudad de tal manera, que es casi palpable. Esto hizo que me sumergiera completamente en la historia; todo lo pude ver y sentir gracias a Follett. Algo tan complejo como relacionar hechos pasados con el presente y el futuro, para él es todo un arte. ¡Increíble! La emoción de todo lo que ocurre entre los personajes es algo que engancha muchísimo. Lo tiene todo: amor, traición, celos, venganza... Malos muy malos, buenos a los que la vida les da la espalda, pero gracias a su tenacidad no puedes evitar seguir avanzando en la lectura, y se devora muy rápido. ¡Es sencillamente formidable! Con una trama ágil y amena, con aires de culebrón engancha al lector desde la primera página y no puedes abandonarlo. Deseas continuar con el siguiente capítulo para ver la evolución de los personajes, quienes son la clave del éxito de la novela; además, no te dejan indiferente: a los trepas sin escrúpulos los odias con todas tus fuerzas, y te encariñas sin remedio con los buenazos y perdedores. El final es genial, como no podía ser de otra manera; un desenlace que esperas con ansia. ¡Magistral! Un libro para el recuerdo. Saludos ;) |